Trabajo nocturno en Perú ¿Cuánto puede afectar y cómo debería gestionar tu empleador estos turnos atípicos? | Turno | Empleo | Salud | Salud mental | Gestión | BIENESTAR
Esta nota no tiene como intención criticar la actividad laboral en este horario —que en buena parte de los casos cubre necesidades impostergables—, sino brindar herramientas para una mejor realización de estas actividades, así como facilitar a quien quiera ingresar a este régimen la toma de una decisión. ¿Por qué es importante el sueño y cómo incide en el trabajo nocturno? Para Ybeth Isla, neuróloga del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), la definición del sueño como descanso puede llevar a muchos a perder de vista la función esencial que cumple a nivel fisiológico. “Más que más que un requerimiento básico, el sueño ha sido considerado como algo más relacionado al placer, pero en realidad es una necesidad fisiológica importantísima”, explica la especialista, que equipara el descanso a “la necesidad de respirar para poder vivir”. Isla explica que el rango de descanso al dormir varía en función de la edad de las personas, siendo los recién nacidos y bebés quienes más descanso requieren al situarse en un rango de entre 12 y 18 horas de sueño. Una situación distinta es la de los adultos mayores que pueden llegar a tener periodos de sueño bastante cortos debido al envejecimiento de su sistema nervioso, aunque puede haber variabilidad dependiendo de la presencia de alguna condición médica particular en el anciano. En el caso de un adulto en edad laboral, las horas de sueño se sitúan entre las seis y ocho horas, las cuales no solo tienen incidencia en la agilidad mental sino también en el rendimiento físico de cara a la jornada laboral posterior al reposo. Un buen descanso es clave para cualquier trabajador en general, pero sobre es particularmente relevante para el que está en proceso de aprender dentro de su empleo, ya sea por un cambio de funciones dentro del centro de labores o por ser un recién llegado que se está instruyendo en las operaciones propias de su nuevo trabajo. “A lo largo de un día de intensa actividad lo que hace el sueño es relajar los músculos. Entonces si no tenemos este periodo de relajación muscular, al día siguiente vamos a estar mucho más tensos, no vamos a retener suficiente conocimiento y no vamos a poder retener óptimamente la información si estamos aprendiendo algo”, explica la neuróloga. “Las personas que trabajan tienen que estar con la atención y concentración al máximo; es importante entender que el sueño tiene como función ser un reparador de la memoria y del aprendizaje”, añade Isla. Escenarios no recomendables para trabajar de noche En cuanto a situaciones de riesgo directamente relacionadas a jornadas de trabajo en vela, hay condiciones médicas que sí suponen un peligro para los pacientes en entornos de vigilia. “Los pacientes con epilepsia, por ejemplo, pueden seguir su tratamiento de forma muy ordenada y disciplinada, pero (…) lamentablemente el mismo hecho de no poder dormir puede hacer que convulsionen porque sus cerebros van a estar sobreactivados y esto puede causar daños graves tanto a ellos como a otras personas”, argumenta la neuróloga. Según señala la experta, otros casos problemáticos para el horario nocturno son los de quienes padecen narcolepsia —caracterizada por un alto grado de somnolencia en horario diurno— y aquellos que han sufrido traumatismos encefalocraneanos con sangrado, al existir la posibilidad de tener un episodio de crisis durante las labores nocturnas. “Por ejemplo, un taxista que sufra de narcolepsia, también va a poner en riesgo a los pasajeros. También pasa lo mismo con personas que trabajan manejando maquinaria pesada: su labor se convierte en algo muy peligroso si sufren de trastornos del sueño”, indica la médica del INCN. En algunos oficios, los turnos noche también pueden ser más peligrosos. (Foto: Getty) La doctora Isla insiste en que no hay manera de hacer completamente equiparable el trabajo de noche al diurno, pero que, según el tipo de roles asignados, hay algunos recursos que pueden contribuir a un mejor desempeño y menor desgaste. “De ser posible, tomar algunas siestas podría ser de ayuda. Claro que la siesta no debería ser de más de 30 minutos”, menciona Isla, a la vez que añade que pese a ello la somnolencia sigue estando muy fuertemente condicionada por la melatonina que produce el cuerpo humano. La luz y los estímulos para el cerebro La melatonina es la hormona que regula el ciclo del sueño y la vigía. Un ambiente oscuro estimula la producción de melatonina en el organismo para indicar al cuerpo que es momento de dormir. “La melatonina en sí se bloquea con la luz”, indica la médica. “Cuando hay luz la melatonina baja en su producción dentro del cerebro y conforme va llegando la noche, más o menos entre las 7 y 8 p. m., empezamos a producir melatonina. Entonces esta segregación (de la hormona) poco a poco va generando pulsos para que podamos llegar a dormir”, explica la profesional de la salud. Ybeth Isla sostiene que trabajadores como los médicos en emergencia frecuentemente se encuentran rodeados de luces blancas y rojas, siendo este un entorno que los activa limitando la producción de melatonina. Esta situación es extrapolable a otras actividades en las que el personal está expuesto a estímulos luminosos que van desde las citadas luces blancas hasta las pantallas de televisión o celulares. DATO La luz en los bebés Ybeth Isla comenta que la observación ha permitido constatar que la presencia de luz puede afectar a los seres humanos desde edades tempranas. Los bebés expuestos a luces blancas o de pantallas durante horarios nocturnos van a tener mayores problemas para conciliar el sueño o mantenerlo de forma constante a lo largo de la noche. La recomendación es ir graduando la iluminación de los entornos en los que se encuentran los infantes, pasando por luces amarillas y cálidas antes de la oscuridad para acostumbrar a su organismo a un ciclo más natural al dormir. Asimismo, aunque la neuróloga señala que no es ideal consumir cafeína de noche, menciona que esta sí puede ser de ayuda en cuanto contribuye a mantener un