cirugía bariátrica: Aquí te contamos todo lo que debes saber | BIENESTAR
Que es la culpa de quien la sufre, porque no hace nada por solucionar la situación. Durante años, el exceso de peso ha sido simplificado bajo la idea de una supuesta falta de voluntad, una noción estigmatizante que ignora la complejidad de la obesidad. Esto ha llevado a que tratamientos médicos, como la cirugía bariátrica, sean vistos, a veces, como una vía rápida o un procedimiento puramente estético. Sin embargo, la ciencia y la práctica médica actuales tienen una visión radicalmente distinta: la obesidad es una enfermedad crónica y recurrente que requiere tratamiento, y la cirugía bariátrica —hoy mejor entendida como cirugía metabólica— es una herramienta fundamental cuando otros enfoques no son suficientes. Comprender cuándo esta opción se vuelve no solo viable sino necesaria es crucial para abordarla desde una perspectiva de salud y bienestar integral. Newsletter Sanar en Espiral Samanta Alva ofrece consejos prácticos y herramientas para tu bienestar, todos los jueves. Recíbelo La obesidad es una enfermedad “No es solo exceso de peso, sino acúmulo excesivo de grasa en el cuerpo. Lo fundamental es entender que esta acumulación de grasa produce una inflamación en el cuerpo que se expresa en casi todos los órganos y sistemas”, explica a El Comercio Fernando Schiaffino, cirujano bariátrico de la clínica Ricardo Palma, institución que este año cumple su aniversario 50. De acuerdo con las cifras más actualizadas de la Organiación Mundial de la Salud (OMS), que datan del 2021, se calcula que la obesidad provocó 3,7 millones de muertes en el mundo por enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, los trastornos neurológicos, las enfermedades respirartorias crónicas o los trastornos digestivos. Según explica el especialista, históricamente se han ignorado complejos mecanismos fisiopatológicos involucrados en la obesidad, de forma similar a como no culpamos a alguien por tener diabetes o hipertensión. “La idea simplista de comer menos y hacer más deporte configura, sí, hábitos de vida saludables necesarios para la salud en general y para prevenir la enfermedad, pero a menudo no son suficientes para tratar la enfermedad una vez que está instaurada. Para una enfermedad con una serie de procesos que dan lugar a su aparición y desarrollo, se necesita dar solución a ese contexto metabólico alterado”, agrega. Fernando Schiaffino, médico cirujano bariatrico de la Clínica Ricardo Palma. / Clínica Ricardo Palma La evolución de estas cirugías Durante muchos años se ha intentado tratar la obesidad a través de diferentes tratamientos, pero los iniciales resultaron ineficaces a largo plazo. Es entonces que la cirugía comenzó a mostrar resultados prometedores, sobre todo desde la década de los 50, aunque de forma accidental y observando que algunas cirugías de estómago —como las de úlcera—mejoraban la diabetes en pacientes. Con el auge de la laparoscopía en los noventa y 2000, los procedimientos bariátricos se volvieron menos invasivos, ganando popularidad y enfocándose más en la calidad de vida y la recuperación. Con el tiempo se observó que las cirugías producían mejorías metabólicas significativas independientes de la pérdida de peso. La diabetes, la hipertensión, y otras enfermedades cardiovasculares mejoraban notablemente. Esto llevó a entender que el tracto gastrointestinal, especialmente el intestino, influye enormemente en el metabolismo y produce hormonas clave para regular enfermedades metabólicas e inflamatorias asociadas a la obesidad. Esta comprensión evolucionó el concepto, dando paso al nombre de cirugía metabólica. De acuerdo con lo detallado por Schiaffino, el enfoque actual busca tratar a la persona con exceso de peso que tiene repercusiones en su salud, centrándose no solo en la pérdida de peso, sino también en la mejoría del estado de salud general y el bienestar. Esto implica necesariamente un tratamiento multidisciplinario que aborde todos los aspectos de la enfermedad. Glosario ¿Qué tipo de procedimientos existen y en qué casos se utilizan? Existen varios tipos de procedimientos bariátricos y metabólicos, cada uno con sus mecanismos y aplicaciones. Algunos han sido superados por técnicas más eficientes. Banda gástrica: Fue una de las primeras cirugías populares. Consiste en colocar una banda alrededor del estómago para restringir la ingesta de comida. El concepto era simple: si comes más, te hago comer menos. Sin embargo, sus resultados a largo plazo no fueron buenos y hoy se están retirando. Manga gástrica: Actualmente, es el procedimiento más realizado en el mundo. Consiste en reducir el tamaño del estómago, cortándolo y poniéndole grapas. Esto disminuye la cantidad de comida que se puede ingerir, generando saciedad más rápido. La remoción de parte del estómago induce cambios metabólicos y hormonales que apoyan la pérdida de peso sostenible y la mejoría de las comorbilidades. Se realiza por laparoscopía o robótica, siendo mínimamente invasiva. Es popular por su practicidad y sencillez, y permite tratar un rango más amplio de exceso de peso, no solo los extremos. Bypass gástrico clásico: Es el segundo más frecuente, detrás de la manga gástrica. Aquí, además de reducir el tamaño del estómago, se crea una unión del estómago a una parte más avanzada del intestino delgado (yeyuno). La comida se saltea gran parte del estómago y la primera porción del intestino (duodeno y parte del yeyuno), de ahí el nombre ‘bypass’. Aunque la comida no transita por esa sección, esta parte del intestino se mantiene funcional y se une más abajo al canal común para completar la absorción. Este procedimiento combina la restricción con una mayor potencia metabólica al utilizar una porción específica del intestino delgado, rica en respuestas metabólicas y hormonales. Se considera muy efectivo para mejorar enfermedades metabólicas como diabetes, hipertensión y dislipidemias. Variaciones del Bypass / Derivaciones: Procedimientos como el SADi-S (bypass duodeno-ileal con anastomosis única y gastrectomía en manga) son variaciones que buscan utilizar partes aún más distales del intestino. La lógica es que mientras más lejos en el intestino delgado se realice la conexión, mayor será la potencia metabólica. Son técnicas más complejas, generalmente reservadas para pacientes con obesidad más severa, problemas metabólicos más serios, o para cirugías de revisión cuando un procedimiento previo no dio resultados adecuados. El SADi-S combina una manga gástrica con una conexión del duodeno (la
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