Sedentarismo | Por qué estar sentado todo el día puede acortar tu vida, según estudio | pausas activas | actividad física| salud cardiovascular | BIENESTAR
En un mundo donde cada vez más trabajos requieren de largas horas frente a una pantalla y donde la comodidad del sillón o la silla se ha convertido en el refugio perfecto tras un día agotador, el acto de sentarse durante tiempos prolongados se ha normalizado en nuestra rutina diaria. Sin embargo, ¿sabías que este hábito, aparentemente inofensivo, podría estar poniendo en riesgo tu salud? Un estudio publicado en la prestigiosa revista médica JAMA Network Open reveló que pasar muchas horas sentado en el trabajo puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas e incluso de mortalidad prematura. Sin duda, estos hallazgos refuerzan la importancia de promover hábitos más activos, tanto en el ámbito laboral como en el estilo de vida diario, para proteger el bienestar general. El cuerpo humano está diseñado para moverse, caminar y mantenerse en constante actividad. No obstante, la modernidad nos ha llevado a adoptar un estilo de vida cada vez más sedentario, ya que las largas jornadas laborales, el transporte y hasta el tiempo de ocio nos mantienen atados a una silla. En definitiva, el sedentarismo crónico, más allá de la incomodidad o la fatiga, puede alterar el funcionamiento de órganos vitales, ralentizar el metabolismo y contribuir al desarrollo de afecciones graves. Estos riesgos han sido documentados en investigaciones, como la liderada por Wayne Gao, de la Taipei Medical University en Taiwán. Este estudio analizó cómo el tiempo prolongado sentado en el trabajo impacta en la mortalidad por todas las causas y enfermedades cardiovasculares, considerando también la influencia de diferentes niveles de actividad física. Básicamente, se demostró que incluso pequeños aumentos en el movimiento diaria pueden mitigar los efectos negativos del sedentarismo. La investigación, titulada “Occupational Sitting Time, Leisure Physical Activity, and All-Cause and Cardiovascular Disease Mortality”, utilizó datos de un cohorte de más de 480,000 personas que participaron en un programa de chequeo médico en Taiwán entre 1996 y 2017. Además, de analizar la relación entre la actividad física y el tiempo, el estudio destacó la importancia de alternar posturas y de incorporar pausas activas durante el día para reducir el riesgo de mortalidad asociado con el sedentarismo. Pasar más de 8 a 10 horas sentado, especialmente sin pausas activas o ejercicio, aumenta significativamente el riesgo de mortalidad y enfermedades crónicas, agravándose cuando el sedentarismo es continuo y prolongado. ¿Por qué estar sentado durante largos períodos de tiempo es considerado un factor de riesgo para la salud? Según explicó el doctor Donald Ford, médico de familia en Cleveland Clinic a Bienestar, pasar largas horas sentado tiene un impacto negativo significativo en la salud, afectando tanto el metabolismo como la circulación. A nivel biológico, la falta de movilidad prolongada reduce la actividad de las enzimas responsables de descompensar las grasas, como la lipoproteína lipasa, lo cual aumenta la acumulación de grasa en el organismo. Esto, combinado con un gasto energético reducido, incrementa el riesgo de obesidad y otras enfermedades metabólicas. Además, la posición prolongada ralentiza el flujo sanguíneo, especialmente en las piernas, lo que puede incrementar la formación de coágulos y el riesgo de trombosis venosa profunda. También afecta los niveles de colesterol y glucosa en la sangre, elevando los triglicéridos y disminuyendo el colesterol HDL (colesterol “bueno”), lo que contribuye a un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares y metabólicas a largo plazo. Según el cardiólogo César Peralta, de la Clínica Ricardo Palma, si a este sedentarismo se le suman factores como antecedentes familiares de hipertensión, colesterol alto o diabetes, el riesgo cardiovascular se eleva aún más, predisponiendo al desarrollo de afecciones graves, como infarto de miocardio, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares. De acuerdo al estudio, las personas que pasan la mayor parte del tiempo sentadas tienen un 34% más de riesgo de mortalidad por enfermedades cardiovasculares debido a la disminución del gasto energético, una mayor resistencia a la insulina y disfunción metabólica, además del aumento de la presión arterial y el colesterol LDL. Por otro lado, se observó que quienes alternan entre estar sentados y de pie en el trabajo presentan un riesgo menor de desarrollar estos problemas. “Del mismo modo, el sedentarismo prolongado impacta negativamente en la postura y salud musculoesquelética, ya que debilita los músculos de la espalda baja y los glúteos, lo que puede provocar dolor lumbar y desequilibrios posturales. La falta de movimiento también causa rigidez en las articulaciones, especialmente en las caderas, afectando la flexibilidad y aumentando el riesgo de problemas de alineación en la columna, como hiperlordosis (curvatura excesiva en la parte baja de la espalda) y cifosis (curvatura excesiva en la parte superior). Además, una postura encorvada mientras estamos sentados provoca tensión en el cuello y los hombros, elevando el riesgo de afecciones como el “cuello de texto” y la compresión de los discos vertebrales, lo cual incrementa la probabilidad de lesiones como hernias discales”, refirió el doctor Ford. Si no cuidamos adecuadamente la ergonomía, es probable que desarrollemos malas posturas. Esto, combinado con la inactividad, puede conducir a la pérdida de masa muscular, lo que a su vez favorece la aparición de contracturas, dolores localizados y limitaciones funcionales, como cervicalgias, dorsalgias y lumbalgias. El impacto del senderismo también se extiende a la salud digestiva y mental, pues la falta de movimiento ralentiza la motilidad intestinal, lo que incrementa el riesgo de estreñimiento, al igual que afecta la calidad del sueño, aumentando la probabilidad de insomnio. En cuanto a la salud mental, el doctor Alex Jaymez, médico internista de la Clínica Internacional señaló que, la inactividad reduce la liberación de endorfinas y otros neurotransmisores que regulan el estado de ánimo, lo cual puede aumentar el riesgo de ansiedad y depresión. ¿Cuándo es perjudicial para la salud pasar demasiado tiempo sentado? Estar sentado durante largos períodos se asocia con un aumento del 16% en el riesgo de mortalidad por cualquier causa, según la investigación. Este estilo de vida sedentario tiene efectos negativos en la salud cardiovascular, el metabolismo y la salud mental, aumentando la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas. Además, favorece a la inflamación sistémica y debilita