Un fuerte terremoto sacude Myanmar y alcanza la vecina Tailandia y el suroeste de China | Internacional
Un potente terremoto de magnitud 7,7 y de una profundidad de 10 kilómetros ha sacudido este viernes por la tarde—por la mañana en España— el sudeste asiático, ha informado el Servicio Geológico de Estados Unidos. El seísmo, cuyo epicentro se ha detectado en el noroeste de Myanmar, ha desatado el pánico en Yangón, la mayor ciudad del país, e incluso en Bangkok, capital de la vecina Tailandia, a unos 1.000 kilómetros al sur. El temblor, que fue seguido de una fuerte réplica, se ha sentido también en la provincia china de Yunnan, en el suroeste de esta nación. Por el momento, se ha informado de seis muertos a consecuencia del seísmo, cinco en territorio birmano y un sexto en la capital tailandesa, pero se teme que los fallecidos puedan ser muchos más. Un miembro de los equipos de rescate desplazado a la segunda ciudad birmana, Mandalay, ha aseverado a la BBC que “los daños son enormes”. “El número de muertos es bastante alto. Es todo lo que podemos decir por el momento, porque los esfuerzos de rescate continúan. El número exacto de víctimas se desconoce, pero está en los cientos”, adelanta la cadena de televisión británica. Solo en un edificio de Bangkok hay al menos 81 personas atrapadas en los escombros, ha confirmado el vice primer ministro tailandés, Phumtham Wechayachai, quien ha calificado el terremoto como “un evento sin precedentes en Bangkok en el último siglo”, recoge el diario local The Nation. Hari Kumar, ingeniero y coordinador regional de la ONG GeoHazards International, ha comunicado a varios medios que el Hospital General de Mandalay está desbordado y que no acepta a más pacientes. También cree que se ha quedado sin agua corriente y electricidad. “Es devastador porque es el único hospital en esa área para los ciudadanos de a pie. Hay obviamente muchas, muchas personas acudiendo allí con heridas”, cita CNN. La junta militar que gobierna la antigua Birmania ha declarado el estado de emergencia en seis regiones del país, entre ellas, en las que se encuentran Mandalay y la capital, Naipyidó, sede de la cúpula castrense. No obstante, no está claro qué significa exactamente esta declaración, ya que las autoridades militares decretaron el estado de excepción desde que tomaron el poder a la fuerza en el golpe de Estado de 2021. El país lleva sumido en el más profundo caos desde entonces, y amplias zonas del territorio permanecen controladas por grupos opositores. La guerra civil probablemente dificultará la llegada de ayuda humanitaria y las labores de rescate. “Necesitamos y queremos que la comunidad internacional proporcione ayuda humanitaria”, ha declarado el portavoz de la junta militar, el general Zaw Min Tun. Esta petición de ayuda por parte de las autoridades birmanas es inusual (no lo ha hecho en catástrofes naturales previas), lo que sugiere que estarían esperando que el número de víctimas sea elevado. También ha especificado que “cada vez hay más heridos en todo el país, lo que aumenta la demanda de reservas de sangre de emergencia”, recoge la agencia MyanmarNow. La Cruz Roja ha desplegado un equipo de respuesta en Myanmar, mientras que la Organización Mundial de la Salud está estudiando la posibilidad de enviar suministros para traumatismos desde sus centros logísticos. En Tailandia, la primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, ha afirmado unas cinco horas después del terremoto que la situación “comienza a normalizarse” y ha instado a la población a regresar a sus hogares. “Ahora es seguro para todos regresar a sus alojamientos”, declaró Shinawatra en un comunicado. “Los edificios afectados son aquellos en construcción, de los que preocupa tanto la integridad estructural como la estabilidad de las paredes”. La líder tailandesa también ha informado de que se han registrado alrededor de 12 réplicas desde el seísmo, pero ha tranquilizado a la población al asegurar que no hay riesgo de tsunami, ya que el epicentro se localizó lo suficientemente lejos de la costa. “Queremos asegurar a la ciudadanía que las réplicas no representarán una amenaza significativa. Los residentes de los edificios de gran altura que sufrieron daños menores pueden regresar con seguridad a sus residencias”, añadió. Derrumbes Los fallecidos confirmados hasta ahora son tres personas sepultadas por el derrumbe de una mezquita en Taungnoo, en el centro del territorio birmano, y otras dos que fallecieron tras el colapso de un hotel en Aungban, también en el centro del país, donde hay también una veintena de heridos, según informan medios locales. Las autoridades tailandesas han confirmado que un trabajador de la construcción también ha muerto, a causa del colapso de un rascacielos en construcción en Bangkok, que quedó reducido a escombros en cuestión de segundos. Los restos del edificio dejaron atrapados a 43 obreros, de los que varias decenas ya han sido rescatados con vida, según el Instituto Nacional de Medicina de Urgencias de Tailandia. El gobernador de la capital tailandesa, Chadchart Sittipunt, ha adelantado que varios edificios de gran altura han sufrido daños, aunque no ha concretado el número exacto de inmuebles afectados. Ha comunicado que las inspecciones ya están en marcha y ha pedido precaución a la población. Trabajadores de la construcción trasladan a un compañero herido tras el terremoto en Bangkok, este viernes.Foto: Ann Wang (REUTERS) | Vídeo: REUTERS El epicentro del seísmo se situó a unos 17,2 kilómetros de Mandalay, que fue antigua capital del reino de Myanmar, y que cuenta con 1,5 millones de habitantes. Por su parte, en Yangón, el Departamento de Servicios contra Incendios de Myanmar sigue buscando alrededor de la urbe para comprobar si hay víctimas mortales, según ha informado un funcionario del propio departamento. En esta ciudad, los fuertes temblores desataron el pánico y los testigos describieron escenas de multitudes abandonando a la carrera los edificios al sentir las sacudidas. Escenas similares se han producido también en Bangkok, donde la gente salió corriendo despavorida a las calles, incluidos muchos huéspedes de hoteles ataviados solo con el bañador y el albornoz. La capital tailandesa fue reconocida en 2024 como el principal destino turístico del mundo, según Euromonitor International. Varios vídeos











