“Abdomen plano en 7 días”, “la rutina perfecta para marcar tu core”, “entrena así y consigue el vientre de tus sueños”. Frases como estas solemos leer a diario, ya que basta con scrollear unos segundos en TikTok, Instagram o incluso ver un anuncio de YouTube para toparnos con una avalancha de videos que prometen resultados inmediatos, casi por arte de magia. Sin duda, esto nos es casualidad. En una era en la que la imagen se comparte, se mide y se compara constantemente, un abdomen definido se ha convertido en una especie de trofeo moderno. “Esto se debe a la influencia de ideales estéticos promovidos por los medios y las redes sociales, que lo asocian con salud y belleza. Esta percepción, reforzada por la presión social y la comparación constante, ha hecho que se priorice la apariencia física sobre el bienestar integral, convirtiendo al abdomen plano en un símbolo de disciplina y atractivo más que en un verdadero indicador de salud”, explicó Gianina López, nutricionista de Sanitas Consultorios Médicos a Bienestar. Newsletter Sanar en Espiral Samanta Alva ofrece consejos prácticos y herramientas para tu bienestar, todos los jueves. Recíbelo Además, de su carga simbólica particular, desde una perspectiva técnica, Sergio Pérez, coach y jefe del departamento técnico de Smart Fit, añadió que el abdomen es una zona donde se refleja la composición corporal, particularmente el balance entre masa muscular y grasa subcutánea. “Por eso, se percibe como un indicador visual de buena condición física, aunque no necesariamente de salud integral” Sin embargo, como nos recuerda el médico internista, Jorge Martínez, de Clínica Internacional, “tener el abdomen plano puede ser saludable siempre y cuando mantengamos una buena alimentación y un control médico para cuidar nuestra salud.” Y agregó que el cuerpo humano tiene diversas formas y funciones, y que el abdomen cumple un rol esencial: “proteger órganos vitales y almacenar cierta cantidad de grasa necesaria para el metabolismo.”. En ese sentido, lograr un abdomen plano requiere de un enfoque integral que combine déficit calórico sostenido, entrenamiento de fuerza, control del estrés y buenos hábitos, puntualizó Pérez. Los mitos más repetidos (y peligrosos) sobre el abdomen plano Muchos caen en la trampa de los resultados rápidos —“en siete días” o con rutinas virales— porque estos mensajes apelan al deseo de soluciones inmediatas. Las redes refuerzan estándares estéticos irreales que prometen cambios sin el esfuerzo ni la constancia que exige un verdadero proceso de transformación. El peligro de seguir consejos de influencers sin respaldo científico, advirtió López, es que muchos de esos contenidos carecen de fundamento profesional y pueden ser perjudiciales: desde desbalances nutricionales o frustración emocional al no alcanzar los resultados prometidos hasta lesiones por entrenamientos inadecuados o estancamiento físico, ya que no se respetan los principios básicos de progresión, sobrecarga y recuperación, destacó Sergio Pérez. Reducir procesados, priorizar proteínas y mantener un déficit calórico moderado son los pilares del cambio real. Por eso, vale la pena identificar algunos de los mitos más comunes y dañinos que circulan en las redes, para evitar caer en métodos que promueven conductas insostenibles y expectativas irreales: “Hacer muchos abdominales elimina la grasa localizada” Según Andrea Málaga, especialista en medicina física y rehabilitación de la Clínica Ricardo Palma, creer que hacer 100 abdominales al día o rutinas centradas solo en el abdomen “va a quemar la grasa localizada” es completamente falso. “El trabajo abdominal fortalece la musculatura, pero la pérdida de grasa es sistémica, no localizada”. Además, hacer cientos de repeticiones solo genera fatiga sin un impacto significativo sobre el tejido adiposo o si los ejercicios se realizan con mala técnica, pueden incluso causar lesiones cervicales o lumbares. “Sudar más o usar fajas ayuda a quemar grasa” Como explicó el entrenador físico, el sudor refleja pérdida de agua, no de grasa. Las fajas solo generan una sensación térmica momentánea y, a largo plazo, pueden afectar la respiración o la postura. “Los jugos detox o tés milagrosos eliminan la grasa visceral” No existe evidencia científica que respalde su eficacia, ya que los órganos encargados de la desintoxicación son el hígado y los riñones. Estos productos, en realidad, pueden causar pérdida de agua o masa muscular, generando una falsa sensación de progreso. “Restringir carbohidratos acelera los resultados” Este tipo de dietas puede alterar el equilibrio energético y hormonal, y a largo plazo, afectar el rendimiento físico y mental. Según Málaga, cualquier dieta que prometa bajar 4 o 5 kilos en una semana o dos no es saludable, además de que suelen generar una rápida pérdida de masa muscular, lo cual es contraproducente: “La masa muscular se pierde rápido, pero recuperarla puede tomar meses”. “Basta con trabajar el core” El entrenamiento del core —frecuentemente malentendido— también suele ser objeto de confusión. Muchas personas creen que basta con fortalecer esa zona para “marcar el abdomen”, cuando en realidad su función es mucho más amplia. “El core no se limita a los abdominales visibles; está formado por un conjunto de músculos profundos que estabilizan el tronco, el suelo pélvico y la columna lumbar”, aseguró la experta en medicina física de la Clínica Ricardo Palma. Entrenarlo correctamente implica trabajar toda la faja abdominal, incluyendo los músculos transversos, oblicuos y del vientre bajo, combinando fuerza, control respiratorio y una buena técnica. En la misma línea, Sergio Pérez aclaró que el core cumple una función estabilizadora y de transferencia de fuerza entre el tren superior e inferior, lo que mejora la postura, el rendimiento y previene lesiones. Sin embargo, entrenarlo de forma aislada con fines meramente estéticos —sin acompañarlo de trabajo metabólico y control nutricional— limita su impacto real. “El core es clave para la salud y la funcionalidad corporal, pero no es un “atajo” para quemar grasa ni un sustituto de una rutina integral”. Combinar ejercicios del core con entrenamientos HIIT acelera resultados y mejora el rendimiento. Entrenamiento inteligente: más allá de los abdominales De acuerdo con la doctora Andrea Málaga, los entrenamientos más eficaces son los de tipo HIIT (alta intensidad por intervalos), combinados con ejercicios del core y una alimentación