Hace un año, cientos de milicianos de Hamás se infiltraron en Israel de manera sorpresiva y asesinaran a unas 1.200 personas. También se llevaron a unos 250 rehenes, de los cuales casi 100 permanecen cautivos en Gaza, entre vivos y cadáveres.
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El mismo día, Israel declaró la guerra a Hamás y lanzó una extensa operación militar en Gaza que ha dejado más de 41.900 muertos, el 69% de ellos mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad del enclave, controlado por Hamás. Además, gran parte del territorio palestino ha quedado prácticamente destruido.
Las autoridades sanitarias de Gaza
estiman que hay alrededor de 10.000 cuerpos bajo los escombros que siguen sin poder ser rescatados.
Las incursiones de las fuerzas de Israel han provocado el desplazamiento forzoso de casi el 90 % de la población de 2,3 millones de personas que tenía Gaza cuando empezó la guerra, muchos de ellos lo han hecho en varias ocasiones ante las órdenes de evacuación lanzadas por el Ejército.
El Ejército israelí dice que ha matado a más de 17.000 milicianos de Hamás en Gaza desde que comenzó su ofensiva, desmantelando la mayoría de sus 24 batallones. También ha eliminado a líderes claves como Mohamed al Deif, fundador de las Brigadas al Qassam; y a Ismail Haniya, el máximo líder político en el exterior.
Unas 85.000 toneladas de explosivos han sido arrojados en Gaza
durante la guerra, dejando al menos 80.000 viviendas inhabitables, 125 escuelas y universidades totalmente destrozadas y más de 600 mezquitas derrumbadas.
Hamás y la táctica de la guerra de guerrilas
El domngo, el jefe del ejército israelí, Herzi Halevi, aseguró que luego de un año de guerra, “el ala militar de Hamás está derrotada”.
Sin embargo, según un estudio de Armed Conflict Location & Event Data (ACLED), Hamás mantiene “algunas capacidades operativas” que le permiten seguir protagonizando enfrentamientos con las fuerzas israelíes en toda la Franja de Gaza.
ACLED recalca que el grupo podría mantener aún a cerca de la mitad de sus milicianos y agrega que, si bien Israel cifra en más de 17.000 los miembros del brazo armado muertos en combate, de un total de entre 25.000 y 30.000, “informes detallados (publicados por el Ejército israelí) identifican únicamente 8.500 fallecidos entre los milicianos”.
“Hamás ha demostrado su capacidad para reagruparse. Esto obligó a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) a seguir lanzando incursiones terrestres más pequeñas para impedir que Hamás restableciera una presencia total”, dice el informe de ACLED.
“A medida que sus capacidades disminuyen y muchas de sus brigadas son desmanteladas, Hamás ha ido recurriendo cada vez más a tácticas de guerra de guerrillas, emboscando a los soldados israelíes con explosivos. En varios casos, los militantes de Hamás detonaron minas terrestres, edificios y pozos de túneles cuando los soldados israelíes se acercaban a los lugares atacados. La extensa red de túneles de Hamas, que sigue funcionando en muchas zonas, probablemente haya desempeñado un papel importante al permitir a sus combatientes llevar a cabo operaciones relámpago”, resalta ACLED.
Un ejemplo del resurgimiento de Hamás ocurrió el 6 de octubre, cuando las FDI lanzaron una nueva operación de limpieza en el campo de refugiados de Jabalia, en el norte de Gaza, para interrumpir los esfuerzos de reconstitución de Hamás.
La última vez que las FDI operaron en la zona fue en mayo del 2024, cuando encontraron una resistencia significativa por parte de tres batallones de Hamás.
De acuerdo con el Instituto para el Estudio de la Guerra (ISW), Hamás se ha rearmado y reorganizado en los cuatro meses desde que las FDI se retiraron de Jabalia.
Un corresponsal militar israelí dijo que las FDI intuyen que hay miles de combatientes originales de Hamás y miles de reclutas nuevos pero mal entrenados en el norte de la Franja de Gaza.
¿Por qué es tan difícil derrotar completamente a Hamás?
Carlos Novoa Shuña, periodista especializado en temas del Medio Oriente, le dijo a El Comercio que para Israel es difícil derrotar por completo a Hamás porque es un movimiento que además de tener un brazo armado, tiene una ideología que busca la destrucción de Israel y está mezclado con la población palestina de la Franja de Gaza. “Para desaparecer a Hamás, Israel tendría que matar a las 2 millones de personas que viven ahí”, sostiene.
“Una cosa es Hamás como dirección militar y otra cosa es Hamás como gobierno palestino mezclado con la gente, porque la Franja de Gaza tiene esas características. En el 2006, una lucha intestina entre Hamás y la Autoridad Palestina motivó que Hamás se quedara como dueño absoluto del territorio, tiene el control completo, para bien o para mal. Entonces, desde ese punto de vista yo veo como un objetivo inalcanzable derrotarlo completamente”, señala Novoa.
“Lo que sí puede hacer Israel es derrotar al brazo armado de Hamás, pero no a la población que está mezclada con Hamás”, agrega.
Novoa comparó al movimiento Hezbolá en el Líbano con Hamás, actualmente ambos en guerra con Israel. “En el Líbano hay un gobierno compartido, hay un primer ministro. Hezbolá es un partido político grande que tiene un brazo armado y ese partido político es el que está luchando contra Israel. Por eso Israel, acabando con la cúpula de Hezbolá, prácticamente lo ha desarmado, porque hay otros actores en el Líbano. En cambio, en la Franja de Gaza no. La vida de ellos gira solo en torno a Hamás”.
Sobre el impacto que está teniendo este año de guerra entre los gazatíes, Novoa manifiesta que hay mucha rabia hacia Hamás. Agrega que esta rabia también se traslada a los palestinos de Cisjordania, a los que están en la diáspora y en general en el mundo árabe.
“Estamos en un frente de guerra en el cual Israel ha destruido la Franja de Gaza. Hay más de 2 millones de personas que viven en condiciones de abandono absoluto, todos han perdido a un amigo, a un familiar, a un padre, a un hijo”, refiriere Novoa.
“Estamos muy lejos de que se logre un acuerdo político en Gaza, pero desde el momento en el que se consiga, va a tener que pasar por lo menos una generación para cicatrizar la heridas que están muy abiertas, y que se abren aún más con cada ataque. Entonces, hay una rabia hacia Hamás entre los palestinos porque Hamás finalmente es una dictadura que no deja ser libre a la gente”, anota Novoa.
El periodista explica que el trabajo para un acuerdo político en Gaza tiene que pasar por la comunidad internacional, que debe ver qué hacer con Hamas, “porque si sigue en el poder va a haber muchos más muertos. Algo se tiene que hacer porque los palestinos que reniegan de Hamás solos no van a poder contra ese movimiento”, finaliza.