El terremoto provocado por el avance editorial de las memorias de Melania Trump, difundido este miércoles por The Guardian, registró un día más tarde una réplica con la publicación de un vídeo grabado por la autora y difundido en su cuenta de la red social X. Dura 27 segundos y en él se la ve, en dramático blanco y negro, sentenciar con el fondo de un piano, de tintes también dramáticos: “La libertad individual es un principio fundamental que debemos salvaguardar”. “Sin duda, no hay lugar para las medias tintas cuando se trata de este derecho esencial que todas las mujeres poseen desde su nacimiento: la libertad individual. ¿Qué significa realmente mi cuerpo, mi elección?”, sostiene la ex primera dama, que toma prestado el eslogan My body, my choice del movimiento en favor del aborto en este país. La insistencia en esa defensa en plena recta final de la campaña electoral ha extrañado a propios y extraños, teniendo en cuenta que su marido, el expresidente Donald Trump, es el principal artífice del fin de ese derecho con carácter general en Estados Unidos. Trump nombró tres jueces conservadores en los cuatro años que estuvo en la Casa Blanca, con el encargo expreso de que tumbaran el precedente de la sentencia Roe contra Wade (1973), que impuso una protección federal del aborto. En un polémico fallo de 2022, esos tres magistrados se sumaron a una mayoría de seis que decidió terminar con un derecho con el que las estadounidenses habían contado durante medio sigo, y devolvieron a los Estados la potestad de legislar sobre el tema. Algo más de dos años después, una veintena lo han proscrito o restringido severamente, lo que ha dejado tras de sí un caótico mapa de prohibiciones. La jugada de Melania Trump, cuyo reservado perfil público lleva alimentando la imaginación de sus exégetas desde la irrupción de su marido en política en 2015, desató nuevas especulaciones. Más allá del objetivo que gobierna la publicación de cualquier adelanto editorial —promocionar el libro en cuestión y, con suerte, vender muchos ejemplares—, ¿qué la ha motivado precisamente ahora a plasmar negro sobre blanco esa defensa del aborto, subrayada después con el vídeo, y qué consecuencias puede tener la difusión de ese pasaje? El candidato republicano a la presidencia lleva meses haciendo contorsiones para evitar pronunciarse sobre qué hará al respecto si regresa a la Casa Blanca, mientras los demócratas lo acusan de estar preparando una prohibición nacional del derecho al aborto, intención que él niega. Suponer que airear la postura de su esposa podría ayudarle a mejorar la imagen del aspirante entre las mujeres votantes pasaría por pensar que Trump se deja influir por alguien que no sea él mismo en sus decisiones. También, que Melania Trump, que lleva mucho tiempo ausente de la carrera política de su marido, estaría lista para arrimar el hombro en la campaña. El analista de la CNN Jamal Simmons consideró este jueves que todo se debe a una táctica: “Ensuciar las aguas sobre lo que defienden los republicanos sobre el aborto con fines electorales”. Según esa teoría, la ex primera dama participa de una estrategia conservadora que, desde la caída de Roe, ha identificado el asunto como radiactivo para ellos en las urnas. En la proximidad de unas elecciones, los candidatos republicanos evitan el tema, cuando no tratan directamente de desdecirse de sus posturas anteriores. Sucedió el martes, durante el debate electoral entre vicepresidentes, cuando J. D. Vance, compañero de papeleta de Trump, ensayó un propósito de enmienda (”debemos hacerlo mejor”), tal vez creyendo que nadie recordaría que en 2022 defendió una prohibición casi total del aborto. Durante ese cara a cara, el candidato a la presidencia escribió en Truth: “Todo el mundo sabe que no apoyaría una prohibición federal del aborto, bajo ninguna circunstancia, y que, de hecho, la vetaría, porque corresponde a los Estados decidir en función de la voluntad de sus votantes (¡la voluntad del pueblo!). Al igual que Ronald Reagan antes que yo, apoyo plenamente las tres excepciones por violación, incesto y [que] la vida de la madre [esté en peligro]”. “Lamentablemente para las estadounidenses, el marido de la señora Trump está firmemente en desacuerdo con ella. Esa es la razón por la que más de una de cada tres mujeres de este país viven bajo la prohibición del aborto de Trump que amenaza su salud, su libertad y sus vidas”, aseguró a través de un comunicado la campaña de Kamala Harris tras la difusión del extracto. Si lo que pretendía Melania Trump era confundir a los simpatizantes de su marido, evangélicos en su mayoría, que equiparan cualquier interrupción de un embarazo con un asesinato, la ex primera dama lo ha conseguido. Al menos, con Kristan Hawkins, presidenta de Students for Life e influyente activista contra el aborto, que escribió en X: “Es difícil entender la lógica tras la decisión de la ex primera dama: publicar justo antes de las elecciones un libro que socava el mensaje del presidente Trump a los votantes provida. ¡Qué desperdicio!”. En otro mensaje, Hawkins avisó: ¡Qué oportunidad perdida de inspirar a una generación de mujeres jóvenes! No compraré el libro de Melania”. Lo único claro de momento es que para entender las razones de la autora no podrá contarse con una entrevista en la CNN. La cadena hizo público este jueves que se la pidió a la editorial, Skyhorse, y que esta la concedió a cambio de un pago de 250.000 dólares. La televisión comunicó que no piensa pagar ese dinero para tratar de entender qué ha motivado a Melania Trump a romper su silencio sobre el aborto a poco más de un mes de las elecciones. Source link