viernes, 05 diciembre, 2025
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Orkopata: cuando la vanguardia literaria surge a 3.800 metros | Exposición Casa de la Literatura | Puno | ELDOMINICAL

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Eran tiempos de experimentaciones artísticas y manifiestos. También de la urgente búsqueda de una nueva identidad que pusiera en primer plano a las postergadas culturas quechua y aimara. Estos dos elementos parecen confluir en 1925 para la aparición de Orkopata, un movimiento sui géneris surgido en el corazón del Altiplano e impulsado por escritores, poetas, artistas y educadores que se dedicaron a publicar boletines vanguardistas de proyección continental y a fomentar ‘universidades libres’ para discutir temas referidos a la educación y la realidad indígena y literaria de entonces.

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La palabra orkopata puede traducirse como “por encima del cerro” y así se sentían estos jóvenes en Puno —urbe lacustre ubicada a 3.800 metros de altura—, lejos de Lima, pero cerca de un bullente sur andino conectado por el ferrocarril que unía ciudades como Mollendo, Arequipa, Cusco y Puno con la cosmopolita Buenos Aires. En este escenario, Arturo Peralta, quien adoptó el seudónimo de Gamaliel Churata, con sus hermanos Alejandro y Demetrio, poeta y artista, respectivamente, pusieron a rodar el movimiento con la organización de tertulias y veladas a las que se unieron otros jóvenes como Emilio Vásquez, Mateo Jaika, Eustaquio Aweranka, Julián Palacios, Emilio Romero, Alberto Mostajo, quienes participaron del grupo en diferentes etapas.

Tren al sur

Con motivo del centenario de esta agrupación, la Casa de la Literatura viene presentando la muestra Vanguardias del sur. Idea, arte y polémica desde los Andes, que pone en contexto la influencia de Orkopata en las primeras décadas del siglo XX. Rodrigo Vera, cocurador de la exposición, destaca el ambiente que se vivía entonces en esta región del país, el cual permitió un movimiento de esta magnitud: “La idea es mostrar la amplísima red cultural, intelectual y afectiva que Orkopata construyó tanto a nivel local como continental, con Chile, Argentina, Uruguay y México. Es sorprendente ver que en el primer número del Boletín Titikaka (el órgano de difusión del grupo) aparecen comentarios del poeta argentino Oliverio Girondo, después aparecerá también Jorge Luis Borges y el chileno Pablo de Rokha y la pregunta que nos hacemos es ¿cómo sucedió esto? Entonces, resulta clave entender que Orkopata surgió en un contexto de desarrollo de las ciudades del sur, gracias a la construcción del ferrocarril. Era como el internet de la época, pues permitía la circulación de información, imágenes y libros”, destaca el investigador.

Edición original de "5 metros de poemas", de Oquendo de Amat, publicada en 1927 en Lima, por la editorial Minerva. Se la considera una obra fundamental del vanguardismo peruano. (Foto: Casa de la Literatura)

Edición original de «5 metros de poemas», de Oquendo de Amat, publicada en 1927 en Lima, por la editorial Minerva. Se la considera una obra fundamental del vanguardismo peruano. (Foto: Casa de la Literatura)

El Boletín Titikaka apareció en agosto de 1926 para promover, inicialmente, el poemario Ande, de Alejandro Peralta, pero pronto se convirtió en una especie de revista en la que se difundieron obras y grabados vanguardistas, así como el ideario cultural y político de Orkopata, vinculado sobre todo con la educación de las poblaciones indígenas quechuas y aimaras. Este énfasis por el papel modernizador de la educación se debió a la influencia del célebre normalista José Antonio Encinas. De niños, Churata, Emilio Romero, Alberto Mostajo, entre otros, se formaron en la escuela 881, el centro experimental que dirigía Encinas en Puno. Ahí se promovía un nuevo modelo educativo basado en las experiencias de los propios alumnos, con talleres de carpintería, artesanía, encuadernación y tipografía.

Se sabe que Churata aprendió tipografía en la escuela, lo que le valió para conseguir sus primeros empleos cuando era todavía un adolescente, y para producir luego revistas culturales como La Tea, entre 1917 y 1920, y Gesta Bárbara, entre 1918 y 1926.

Revistas y mirada continental

¿Cuál fue el ideario de Orkopata?, le preguntamos a Vera. “Ellos participaron de toda una ola de reivindicación indigenista —responde el investigador—, pero estamos hablando de un contexto en el que entre estos grupos también había pugnas. En Arequipa, por ejemplo, estaba Chirapu que tenía una conexión con el aprismo. Orkopata entró en diálogo con todos estos grupos y se alineó a esta idea del indoamericanismo. La misma palabra nos da ya algunas pautas. Ellos creían en lo indígena regional, pero conectado con una reivindicación continental americana. La pregunta general que los va a guiar era cómo pensar una modernidad desde los Andes”.

Poeta Carlos Oquendo de Amat (de pie) en retrato de grupo captado en Puno, en 1930. Colección de Ernesto More. (Foto: Casa de la Literatura)

Poeta Carlos Oquendo de Amat (de pie) en retrato de grupo captado en Puno, en 1930. Colección de Ernesto More. (Foto: Casa de la Literatura)

A lo largo de la exposición se observan fotografías, reproducciones de las carátulas y tipografías vanguardistas del Boletín Titikaka, extractos de los poemas de Ande y una muestra de la diversidad de revistas existentes en el sur peruano, las cuales se relacionan con publicaciones tan relevantes como Amauta, fundada por la misma época en Lima, por José Carlos Mariátegui. “Hay una preocupación directa en Orkopata por absorber tanto formal como ideológicamente las vanguardias internacionales como el futurismo, el surrealismo e incluso el constructivismo ruso —comenta Vera—. Ellos entendían la modernidad como el espacio en que se introducían nuevos medios de comunicación como el ferrocarril, la fotografía, el cine, el aeroplano, unidos con una sensibilidad indígena ligada al mundo agrícola y al trabajo en la tierra”.

Cinco metros de poema

Aunque no estuvo ligado directamente a Orkopata, la exposición establece una conexión entre los postulados vanguardistas de Churata y compañía con la obra del también puneño Carlos Oquendo de Amat y sus 5 metros de poemas aparecido en 1927. “Oquendo de Amat también estuvo en la escuela 881 y podemos decir que fue parte de la red de los orkopatas, aunque vivó gran parte de su vida en Lima —dice el curador—, y la asociación está también en la sensibilidad por la tecnología moderna, particularmente en el cine, pero también en la máquina de escribir y en la idea de espacializar el poema a lo largo y ancho de la página”.

Ejemplar del "Boletín Titikaka", publicado en mayo de 1927. (Foto: Casa de la Literatura)

Ejemplar del «Boletín Titikaka», publicado en mayo de 1927. (Foto: Casa de la Literatura)

En ese aspecto, toda esta vanguardia sureña realizó un juego constante con la tipografía, con las imágenes y con la búsqueda de un lenguaje propio, algo que explorará al máximo el propio Churata con El pez de oro, su obra mayor publicada en 1957. Para entonces, Orkopata era solo un recuerdo. El grupo se disolvió alrededor de 1930. El agotamiento de las vanguardias coincidió con la represión de los gobiernos de Sánchez Cerro y Benavides que condujo al exilio a varios de sus integrantes y los empujó hacia búsquedas más personales y solitarias.

Además…

Sobre la exposición

La exposición Vanguardias del sur. Idea, arte y polémica desde los Andes, curada por Yaneth Sucasaca y Rodrigo Vera, puede verse en la Sala de Exposición 2, de la Casa de la Literatura (jr. Áncash 207, Centro Histórico de Lima). Ingreso libre, de martes a domingo, hasta mayo de 2026.



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