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El interés de Marco por emprender en este rubro nació tras observar lo que ocurre en los supermercados estadounidenses. Allí, las llamadas sodas funcionales han pasado de ser un producto de nicho a ocupar góndolas enteras, disputándole espacio a las gaseosas tradicionales. El caso más emblemático es el de Poppi, una marca elaborada también con vinagre de sidra de manzana, que fue adquirida por PepsiCo en una operación millonaria. Coca-Cola, por su parte, optó por desarrollar su propia versión, Simply Pop, en la que invirtió 870 millones de dólares.
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“Los inventores del consumo masivo son los americanos, y en sus supermercados ya se encuentran bebidas funcionales que van desde prebióticas hasta probióticas, y sodas con colágeno o proteína; el boom de las sodas funcionales se proyecta con mucha fuerz”, sostiene Marco, convencido de que la tendencia recién comienza a expandirse en la región.
Con vinagre de manzana HULA ayuda a controlar los picos de glucosa.
/ Difusión (Crédito personalizado)
Aunque competir con gigantes como Coca-Cola, Pepsi o Fanta es un reto enorme, el emprendedor destaca cómo el Perú ofrece una ventaja difícil de replicar: la abundancia de frutas naturales. Mientras que en Estados Unidos los fabricantes deben importar insumos como mango o fresa, aquí el acceso a una despensa tan variada permite que los sabores se desarrollen de manera más auténtica. “Las frutas naturales serán siempre el eje central de la producción de HULA”, añade.
Buscando el sabor ideal
El nombre de la marca se inspiró en el movimiento del ula-ula: fresco, ligero y con un aire juguetón. La intención era transmitir dinamismo y dejar una huella en la memoria del consumidor. Esa búsqueda de frescura también se trasladó al producto, aunque no fue sencillo alcanzarla teniendo como base al vinagre de manzana, un ingrediente con reconocidos beneficios, pero de sabor poco amable para el paladar.
“El vinagre de manzana tiene un sabor para nada agradable y resultaba un inconveniente consumirlo en el día a día; siempre me pregunté cómo podía tomarlo sin la necesidad de utilizar azúcares ni edulcorantes. Es ahí cuando me di cuenta que usando azúcares naturales de las frutas (fresas, manzanas) podía camuflar el sabor”, recuerda Marco. Así logró un balance que convirtió a la bebida en una opción sabrosa y refrescante, sin perder sus propiedades.
El reto se resolvió también con la incorporación de otros aliados. El kion, por ejemplo, ayuda a distraer del sabor del vinagre y al mismo tiempo potencia sus beneficios digestivos, mientras que la hierbaluisa refuerza la sensación de frescura. Para endulzar, optaron por el fruto del monje (o monk fruit), un edulcorante natural sin calorías proveniente del sur de China, mucho más dulce que el azúcar procesado y sin los efectos adversos de los endulzantes artificiales.
Otra de las características diferenciadoras de HULA está en las burbujas. Según cuenta Marco, en los grupos focales descubrieron que el exceso de gas de las gaseosas convencionales resultaba molesto, generando esa sensación de “embotamiento”. Por eso, decidieron reducir la carbonatación y trabajar con burbujas más pequeñas, logrando una experiencia más ligera al beberla.
Un nuevo compañero en el almuerzo
HULA quiere hacerse un espacio en un mercado dominado por grandes jugadores gracias y para lograrlo tiene una estrategia de distribución muy enfocada. Hoy puede encontrarse en las principales cadenas de supermercados, en tiendas especializadas en productos saludables y también en puntos como Oxxo y Tambo, lo que le permite llegar a un público cada vez más amplio.
Elaborado con manzana y fresa, Cranberry Twist es el sabor insignia de HULA.
/ Difusión (crédito personalizado)
Por ahora, la marca ofrece dos presentaciones: Cranberry (a base de fresa y manzana) y Maracumango (una mezcla de maracuyá y mango). Este último, destaca Marco, ha tenido gran acogida porque logra equilibrar la acidez del maracuyá con la dulzura del mango, disimulando de manera natural el sabor del vinagre de manzana. En los planes a futuro están la creación de nuevos sabores y la exploración de bebidas energéticas y otras sodas funcionales.
El mejor momento para beber HULA, explica su creador, es durante el almuerzo, cuando la mesa peruana suele incluir platos altos en carbohidratos. Acompañar una papa a la huancaína o unos tallarines verdes con una lata de esta bebida puede ayudar a controlar el pico de glucosa y reducir el índice de azúcar en la sangre hasta en un 40%. Así, más que una simple gaseosa, HULA se perfila como un nuevo aliado para disfrutar de lo refrescante sin tantas culpas.
Precio
HULA tiene un precio de S/ 5.90 en los supermercados. La estrategia de posicionamiento es ubicarse en un rango intermedio: no busca competir con las gaseosas de venta masiva (S/ 2.50 o S/ 3.00), pero tampoco resulta tan cara como una Coca-Cola de lata importada (S/ 7.90).
A saber
Palabras de la especialista
El vinagre de manzana puede ayudar a moderar los picos de glucosa en sangre, tanto en personas sanas como en quienes presentan prediabetes o diabetes. Sin embargo, no reemplaza ningún tratamiento médico. Según destaca la nutricionista Patricia Castañeda, el consumo diario de vinagre de manzana puede causar irritación estomacal o desgaste dental si no está bien diluido. Asimismo, la especialista recomienda un consumo moderado de bebidas azucaradas. Estas deben integrarse dentro de una dieta variada con verduras, proteínas magras, carbohidratos complejos y grasas saludables. La clave, afirma, está siempre en la moderación.