El presidente estadounidense, Donald Trump, fue agasajado este miércoles en el castillo de Windsor por la monarquía británica con toda solemnidad, en el primer día de su visita oficial a Reino Unido, lejos de Londres y de manifestaciones en su contra.
Trump y su esposa Melania, que llegaron el martes por la noche a Londres, fueron recibidos al bajar del helicóptero, que les transportó desde la capital, por los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, y los reyes Carlos III y Camila.
Salvas de cañón, procesión en carruaje junto a los reyes y ceremonia militar marcaron el inicio de esta segunda visita de Estado del presidente estadounidense, tras la de 2019, en su primer mandato.
El dirigente estadounidense pasó revista a una guardia de honor en el patio del castillo, en una ceremonia militar sin precedentes, en la que participaron unos 1.300 miembros del ejército británico.
– Dos noches en Windsor –
Trump dormirá las dos últimas noches de su visita en el castillo de Windsor, una de las residencias de la monarquía británica, a menos de 40 km de Londres.
«Dicen que el castillo de Windsor es lo máximo, así que va a estar genial», dijo Donald Trump, antes de su partida de Washington.
Tras un almuerzo privado con las dos parejas reales, Donald y Melania Trump depositarán flores en la tumba de la reina Isabel II, fallecida en septiembre de 2022, en la capilla de San Jorge del castillo.
Un desfile aéreo, que combinará aviones de combate británicos y estadounidenses, además de la patrulla acrobática ‘Red Arrows’, precederá a un banquete real con unos 150 invitados.
Carlos y Camila ofrecieron al presidente estadounidense la bandera británica que ondeaba sobre el Palacio de Buckingham el día de su investidura, el 20 de enero.
Por su parte, Donald y Melania Trump regalaron a los monarcas una réplica de una espada del presidente estadounidense Dwight D. Eisenhower, recordando «la asociación histórica decisiva para ganar la Segunda Guerra Mundial», según un comunicado de Buckingham.
En las dos jornadas finales de la visita de Trump, todos los actos serán a puerta cerrada, lejos de las multitudes debido a su impopularidad en Reino Unido.
Una manifestación para protestar contra la presencia de Trump en Reino Unido está convocada el miércoles en Londres, vigilada por más de 1.600 policías.
También este miércoles, decenas de curiosos y manifestantes se acercaron a las calles contiguas al castillo de Windsor.
«Está bien que un presidente venga al Reino Unido, y debemos recibir a Donald Trump», dijo a la AFP Charlene Bryan, llegada desde Londres.
«Pero es triste que el público no pueda verlo», lamentó esta empleada de guardería.
No lejos de ella, una pancarta rezaba: «Qué vergüenza para el gobierno, haber invitado al dictador Trump».
«Trump es un líder terrible y no lo queremos en nuestro país», señaló Helen, que prefirió no dar su apellido.
El martes, el grupo «Dirigidos por burros», que exige responsabilidades a políticos con campañas a menudo humorísticas, proyectó imágenes de Trump y el criminal sexual Jeffrey Epstein en una torre de Windsor.
El caso Epstein lleva semanas empañando la presidencia de Trump, que fue durante mucho tiempo amigo íntimo del financiero.
– Encuentro con Starmer –
El tema también estuvo presente esta semana en la agenda del primer ministro británico, Keir Starmer, quien destituyó a su embajador en Washington, Peter Mandelson, tras revelarse sus estrechos vínculos con Epstein.
Tampoco en la jornada final de su visita, el jueves, Trump se acercará a Londres.
En su lugar irá a Chequers, a unos 70 km de la capital, para reunirse con Starmer en la residencia oficial campestre del primer ministro.
El gobierno laborista británico, debilitado en el plano económico y en plena crisis política, busca aprovechar esta visita para multiplicar los anuncios de acuerdos.
Entre ellos está una fuerte inversión de 30.000 millones de dólares por la empresa estadounidense Microsoft.
El laboratorio farmacéutico británico GSK anunció el miércoles una inversión de 30.000 millones de dólares en cinco años en Estados Unidos, especialmente en investigación y desarrollo.