Una persona tóxica es aquella que nos altera profundamente el estado de ánimo y cuyo comportamiento puede ser perjudicial no solo para quienes la rodean, sino también para sí misma.
Aunque existen muchos tipos de personas tóxicas, normalmente son personas que no han evolucionado emocionalmente; personas inseguras, egoístas y poco independientes. Tienden a relacionarse de forma absorbente, agotando, estresando y/o deprimiendo a la gente que tienen alrededor.
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¿Solo las relaciones amorosas pueden ser tóxicas? Sí, no, ¿por qué?
Estar atrapado en una relación tóxica (sea o no romántica) puede dar lugar a consecuencias graves a nivel psicológico: estrés, ansiedad, depresión, falta de autoestima, fobias, problemas somáticos, etc.
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Alejarse de las personas tóxicas es la opción más fácil y efectiva, pero no siempre es posible. ¿Qué podemos hacer entonces? No puedes cambiar el comportamiento del otro, pero sí puedes cambiar el tuyo o cómo te hace sentir:
- Analiza, concreta y describe las partes tóxicas de la persona.
- Pon contexto a la situación y piensa que detrás de las conductas tóxicas hay una falta de desarrollo emocional: miedos, frustraciones, carencias, vivencias traumáticas…
- Establece límites si no puedes reducir el contacto. Siempre puedes negar el acceso a tu intimidad y decidir hasta dónde permites al otro acceder a ti.
- Aprende a desconectar cuando empiece a quejarse, encontrar fallos o consumir tu energía.
- No entres en su juego.

Las amistades tóxicas pueden desgastar nuestra energía y autoestima si no establecemos límites claros.
¿Cómo identificar una amistad tóxica?
Una amistad tóxica es una relación desequilibrada y disfuncional que puede generar malestar y afectar negativamente a nuestra autoestima y bienestar emocional.
No siempre es fácil detectar a las amistades tóxicas, pero una forma de intentar hacerlo es identificando determinadas señales en ella o rasgos característicos como:
- Persona negativa y victimista.
- Envidiosa, no aguanta los éxitos de su “amistad”.
- Narcisista, cree que todo lo que hace está bien.
- Soberbia, alecciona, descalifica y menosprecia a los demás.
- Controladora y dictatorial, impone las normas de la relación.
- Manipuladora, engaña para conseguir sus propósitos.
- Propaga rumores, le gusta dramatizar.
¿Una amistad tóxica puede cambiar para bien?
Siempre recordar que tenemos la opción de dejar de lado esa amistad. Deja de fantasear con que tu “amiga” vaya a cambiar. Es posible que tu “amiga” o “amigo” sea muy simpático, te rías mucho, pero te tiene envidia. Por lo tanto, acepta que él es así y acepta también que esa parte te hace daño.
Tienes derecho a que se te respete. No aceptes bromas que no te gustan ni comentarios a tus espaldas. Confróntale. Puedes quedar un día con él o con ella, se lo dices y le das una oportunidad. Si no lo reconoce o si persiste, es mejor buscar otros amigos que aguantar el dolor de no ser respetado, y al fin y al cabo, a los amigos los escogemos, ¿no?
¿De qué forma las amistades tóxicas afectan nuestra vida?
Estas son algunas de las emociones que te puede generar una persona tóxica:
- Agota tu energía u optimismo.
- Hace que te cueste expresar tu punto de vista u opinión.
- Te hace sentir culpable o avergonzado.
- Te frustra porque tus esfuerzos para animarla nunca son suficientes.
- Te sientes obligado a cuidarlo, atenderle o protegerle.
- Te sientes controlado.
¿Qué debo hacer si noto que tengo una amistad tóxica en mi vida?
Cuestionarte si vale la pena mantener una amistad así, y si es así, ¿a qué costo? ¿Esta amistad me permite desarrollarme como persona? De no ser así, lo sano es acabarla.
Y sé firme en tu decisión. Puede que te hayas dicho muchas veces que no querías volver a verlo o verla, pero por influencia de otros o porque te da pena la situación, tiendes un puente y, pasado un tiempo, vuelves a las andadas. En ese momento, te enfadas con él y contigo mismo por haber recaído. Por ello, y si ya te ha ocurrido más veces, sé firme. Nada es eterno, ni la amistad; muy probablemente, en el futuro te aguarden mejores amigos para crear relaciones mucho más saludables si eres capaz de romper con las tóxicas.