El personaje, un hombre con gorrito de lana, se la pasa de un lado a otro del escenario. Inquieto, se come un chocolate. Pero eso no basta; necesita uno más y luego otro. Es la clase de personaje cuya aparente neurosis podría causar empatía con el espectador. Al poco rato aparece su hermana, quien opera como su opuesto en todo sentido. Pero ellos tienen en común más de lo que les gustaría reconocer.
Así empieza “Hielo en la sangre”, puesta en escena de la dramaturga Claudia Sacha que va por el Teatro Racional de Barranco; es la obra que marca la reapertura del espacio fundado por Eduardo Adrianzén en 2008. Ambos hermanos están en un hospital, donde su madre está en coma. Él, interpretado por David Carrillo, necesita que la hermana firme un documento de consentimiento; ella, rol de Celine Aguirre, quiere mantenerse positiva y no pensar en lo que probablemente va a pasar. La obra parte del conflicto entre estas dos personas, quienes dan pistas de cómo el pasado los ha hecho quienes son ahora.
Sacha había trabajado microteatro con Carrillo y Aguirre en 2022, experiencia que a todos ellos le interesaba repetir, pero con algo de mayor formato. Así, se reunieron a conversar de sus inquietudes, siendo estos temas la salud mental y las dinámicas intrafamiliares. La guionista aterrizó las discusiones en lo que ahora es “Hielo en la sangre”, que se desarrolla en una sala de espera; unos asientos, una planta un bidón de agua, escenario mínimo donde lo que pesan son las actuaciones.
“Es un personaje al que entiendo y abrazo. Y también me desespera, a veces también siento que, por momentos, es desesperante, es un idiota. Pero no lo juzgo”, contó Carrillo a El Comercio sobre su personaje. Él, que también es el director de la obra, a la que describe como un proceso de “maceración lenta”, cuenta que esta no es una historia de buenos y malos, pero que sí lo es sobre la polarización, de gente ubicada en extremos ideológicos cuando no físicos. “Hacer una obra así es de una gran responsabilidad”, sostuvo en referencia a cómo enfoca el tema de la enfermedad mental.
Por el lado de Celine Aguirre, podría decirse que ella tiene al rol más demandante, pues de arranque tiene una conducta antagónica; sin la hermana no hay drama ni conflicto. No obstante, su performance añade suficientes matices a un texto que se atreve a tomar riesgos. El guion da un giro en cuando al enfoque de este personaje, lo cual cambia la perspectiva que el espectador puede desarrollar. Decir más sería hacer spoilers.
“Escribir giros así requiere de un cuidado muy grande y escribir obras de dos personajes también. Escribir personajes que dan vueltas, que parecen una cosa y luego deben parecer otra, y luego otra, es complicado de hacer y resolver”, dijo Sacha, quien formó parte de los inicios del teatro Racional y que ahora contribuye en su retorno. Su trabajo es reescribir con obsesión, ella no es de las se conforman con la primera versión.
Carrillo busca que el retorno de este teatro contribuya al panorama escénico de la ciudad, a que de algún modo las obras permanezcan más tiempo en escena y ya no solo pocas semanas. Y claro, a poner los reflectores sobre el autor nacional. “Si algo de falta tiene todavía el teatro peruano, es que el autor peruano sigue sin ser protagónico. Esta obra creo que es un granito de arena para eso”, agregó Sacha.

En los extremos David Carrillo y Celine Aguirre. Al centro, la dramaturga Claudia Sacha.
/ GESAC > BRITANIE ARROYO
DATO
“Hielo en la sangre”
Desde el 17 de julio en el Teatro Racional (Avenida Balta 170, Barranco).
Entradas a la venta en Joinnus.