Al escocés Robert Louis Stevenson no le bastó con escribir la influyente novela de aventuras “La isla del tesoro”, sino que tres años después publicó “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde” (1886), la historia que definió un arquetipo; dos personalidades conviviendo en un mismo cuerpo, donde una parece estar en conformidad con las normas sociales mientras que la otra se rebela a lo establecido: engaña, manipula, mata. El villano Dos Caras de “Batman”, el protagonista de “El profesor chiflado” y otros personajes fueron directamente influenciados por esta novela, que ahora podrá verse en Lima como una obra de teatro.
Dirigida por Francisco Cabrera, “Dr, Jekyll y Mr. Hyde” sigue al médico Henry Jekyll y su sospechosa asociación con Edward Hyde, un hombre violento. En realidad ambos son la misma persona, donde el segundo surgió tras un experimento del primero. Interpretado en ambos casos por Sebastián Stimman, esta dualidad es la que desata los conflictos de la obra. Completan el elenco Marcello Rivera como el abogado Gabriel Utterson, amigo de Jekyll, así como Lucía Oxenford, Sergio Paris, etc.
“Siempre me gustó la historia desde que era chico, y cuando quería hacer otro proyecto con mi productora me vino a la cabeza la historia, pero empecé a pensar una nueva forma de traerla a escena o algo que me llamara la atención. Así nació la idea de una versión libre”, contó a El Comercio Francisco Cabrera, director y dramaturgo de la obra. La obra presenta cambios respecto al original, pero en esencia es la misma. La prioridad del director fue encontrar nuevas maneras de representar la dualidad y el conflicto del ser humano, lo cual consiguió al investigar más la época de publicación de la novela, la Era Victoriana, marcada por la represión. Así, la obra no trata del bien contra el mal, sino de lo que muestra una persona al mundo versus lo que oculta. “Hay cierta belleza en la transgresión y hay cierto dolor al excederte”, resaltó el director.
“Pensé que el Dr. Jekyll había sido una persona reprimida en todos los sentidos. Había ciertas señas en la en la historia, en la época: era un hombre solo, no tenía familia”, cuenta el director. Para el momento en que se desarrolló la obra, no era común que un hombre maduro se mantuviese soltero; Cabrera resalta que incluso algunas adaptaciones le dan una esposa al científico, cuando la obra original hace más bien hincapié en sus vínculos con otros hombres. En la obra literaria las mujeres son víctimas; aquí está el personaje de Lucía Oxenford, científica que hasta cierto punto le hace oposición al protagonista.
La tesis del director es que Jekyll, para beberse una fórmula experimental, debía ser un hombre en permanente sufrimiento, físico y mental. Stimman le da cuerpo a esas sensaciones sin ningún elemento salvo su propia performance. Su Jekyll y Hyde tienen distinto lenguaje corporal y entonación; que tengan el mismo rostro no es más que circunstancial. Sobre el escenario son dos personajes distintos y la ilusión no se rompe.
“Yo trabajo con Sebastián desde hace años. Es un excelente actor, es un actor dúctil, disciplinado además. Además es alguien que tiene la sensibilidad adecuada y una condición que yo siempre busco en los en los actores: tengo que conocerlos. Porque al ser una reinterpretación en general tengo que hacer una especie de mezcla entre la obra y la sensibilidad del actor. Entonces tengo que tener cierto grado de confianza”, dijo Cabrera, quien además añadió a esta versión un subtexto sensual que añade otra capa de complejidad al tema.

DATO
“Dr. Jekyll y Mr. Hyde”
Desde el 20 de junio al 14 de julio en el teatro del Centro Cultural Ricardo Palma (Av. José Larco 770, Miraflores).
Hora: Viernes, sábado y lunes a las 8:00 p.m. Domingos a las 7:00 p.m.
Entradas a la venta en Joinnus.