Rodada en South Kirkby, Inglaterra, entre marzo y septiembre de 2024, la serie Adolescencia se distingue por haber sido grabada en plano secuencia, es decir, cada escena fue filmada en una sola toma continua. Este innovador formato y su atrevido enfoque narrativo la han convertido en un fenómeno global, especialmente por cómo aborda temas como la masculinidad moderna, la jerga juvenil, el impacto de las redes sociales y la protección infantil en la era digital.
El protagonista es Owen Cooper, un joven actor de 15 años sin experiencia previa, cuya actuación ha sido calificada por la crítica como sorprendente y emotiva. Desde su estreno en Netflix, Cooper ha experimentado una rápida transformación física y profesional. Recientemente fue invitado al show de Jimmy Fallon, donde los seguidores notaron su crecimiento y cambio físico desde el rodaje.
Tras el éxito de Adolescencia, Cooper ya ha participado en la comedia para televisión Film Club, junto a Aimee Lou Wood, y actualmente está rodando una nueva adaptación de Cumbres Borrascosas bajo la dirección de Emerald Fennell. En una entrevista reciente, confesó su ambición de seguir los pasos de actores como Leonardo DiCaprio, Robert De Niro y Al Pacino, mencionando películas como Taxi Driver, El Padrino y El Lobo de Wall Street como sus grandes referentes.
Además de su carrera ascendente, Owen dejó un mensaje a los padres de adolescentes: “No pueden estar pendientes de sus hijos todo el tiempo. Así que no les permitan usar las redes sociales hasta que sean mayores; respeten las restricciones de edad recomendadas. Y luego tienen que revisar las redes sociales y ver qué les pasa. Porque está claro que están pasando cosas malas».
La serie de Netflix consiguió una gran aprobación de la crítica especializada mostrando impactantes escenas de Jamie y sus padres mostrando temor y arrepentimiento. Por su parte, su creador y protagonista Stephen Graham reveló que la miniserie se basa en hechos reales los cuales lo llevaron a escribir su intrigante historia.
La serie Adolescencia y su impacto en Perú
Desde el primer episodio, se visibiliza la desconexión emocional entre padres e hijos, cuando un joven miente sobre su participación en un crimen y el padre, incapaz de imaginar que su hijo pueda cometer algo así, le cree ciegamente. “Ese acto revela cuánto desconocen los padres el mundo interior de sus hijos”, señaló el psicólogo y psicoterapeuta Luigi Díaz a RPP.
En el segundo capítulo, la serie retrata la dinámica escolar y la forma en que los adultos, como un detective que investiga el caso, no comprenden el lenguaje adolescente en redes sociales. “Ahí se evidencia la necesidad de leer el mundo digital desde su código, no desde la lógica adulta”, explicó Díaz.
Uno de los momentos más impactantes, según el psicólogo, ocurre en el tercer episodio, durante una sesión entre un adolescente y su psicóloga. “Mucha gente se pregunta si es un chico con doble personalidad, pero no, sino que sufre de temas de regulación y por momentos, los impulsos son tantos, que estalla. Se ve cómo la psicóloga tiene una técnica para tolerar la agresividad del muchacho, la agresión y la sexualidad es un reto para los padres de familia, son temas fundamentales para el desarrollo adolescente”, indicó.
Asimismo, destacó la forma en que la terapeuta tolera la agresividad del joven, señalando que la violencia y la sexualidad son dos grandes retos que deben abordarse sin tabúes en la crianza.
El cuarto y último capítulo genera una profunda reflexión. “Uno espera encontrar una familia donde haya abuso, donde haya tenido que pasar algo donde haya un punto de inflexión para justificar, pero no, es una familia normal, que tiene situaciones cotidianas. Una gran pregunta que causa es si esto pasa en una familia aparentemente normal, cómo puedo estar atento a que mi hijo adolescente no pase como al joven de la serie”, señaló Díaz.