“Lo que me llamó la atención fueron dos cosas: primero, lo rápido de la elección. Había muchos candidatos de los que se hablaba… un conjunto de ‘estrellas’, lo que hacía pensar que tomaría mucho tiempo el cónclave. Pero me llamó la atención lo breve y el consenso de los cardenales, que eran numerosos y procedentes de tantos países. Todo eso podría haber hecho más difícil el cónclave; sin embargo, el espíritu santo sabe soplar y sopla bien”, manifiesta.
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“Lo segundo fue la acogida, tras la pena por la despedida del papa Francisco. Ahí en la Plaza de San Pedro fue increíble cuando se anunció el nombre del papa León XIV, y la gente gritaba en italiano Papa Leone, Papa Leone. Eso es algo muy del espíritu. A mí siempre me sorprende cómo puede actuar el espíritu santo y la emoción de la gente en ese sentido”, agrega.
Este domingo marcó el inicio del pontificado de León XIV. Sobre su mensaje y el futuro de la Iglesia conversamos con el padre Juan Bytton:

El sacerdote jesuita Juan Bytton.
— ¿Qué elementos clave destaca del mensaje del papa León XIV que puedan marcar el rumbo de su pontificado? Él hizo una crítica al paradigma económico que explota los recursos de la Tierra y margina a los más pobres
Empezó con la espiritualidad a la que él pertenece, padre agustino, citando a San Agustín y a los agustinos, algo que me parece muy importante. Yo me quedaría con tres ideas fuerza de la homilía: lo primero, cómo personaliza. Era el Evangelio de la llamada a Pedro por parte de Jesús. Entonces él dice, soy un servidor que vengo a ustedes como un hermano que desea hacerse siervo de la fe y de la alegría, recorriendo con ustedes el camino del amor de Dios, que nos quiere a todos unidos en una sola familia. Fue una homilía muy personalizada. Lo segundo, me parece muy bien haber empezado denunciando un sistema que mata, que daña la Tierra y que mata a los pobres, en el sentido de un sistema económico perjudicial, eso me parece muy importante. Y lo tercero, sobre la Iglesia a nivel interno, cuando dice sueño, deseo una Iglesia unida, que sea testimonio, unidad y comunión para el mundo. Se refiere a la Iglesia, pero también al mundo, donde hay tanta discordia, tanta división, tanto prejuicio. Parece que en pocos días, él ha captado que una cosa ser obispo, otra ser cardenal, y otra ser Papa.

El Papa León XIV reza el Regina Caeli tras la Santa Misa de inicio de su Pontificado, en la plaza de San Pedro del Vaticano, el 18 de mayo de 2025. (Foto: Alberto PIZZOLI / AFP).
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— ¿Qué recepción cree que va a tener este llamado a la unidad interna en la Iglesia, especialmente entre los sectores más conservadores y los progresistas?
Él apunta a ser el puente que une, que permite a todos comunicarnos. Pero acá hay una cosa muy importante, el Evangelio avanza, continúa iluminando al mundo, y eso significa que las reformas que la Iglesia necesita para transmitir la autenticidad del Evangelio implican que esté muy atenta y discernir qué cosas, qué dinámicas, qué procesos se están dando. Nosotros mismos como hombres y mujeres de la Iglesia tenemos que renovarnos, tenemos que convertirnos para llegar a todos. Entonces, ese camino en el que el papa Francisco puso mucho énfasis, el camino sinodal, que ya el papa León XIV lo ha mencionado, creo que va a permitir dialogar, consensuar, discernir, escuchar todas las voces. En la dinámica, se busca seguir avanzando, seguir caminando en la reforma de la Iglesia.
— Muchos ven en el nuevo Papa una figura de continuidad con Francisco, pero también con matices distintos. ¿Qué aspectos del inicio de su papado confirman o contradicen esa percepción?
Es la continuidad. Hay que dejarlo claro, los cardenales con su voto han dicho que quieren continuar la reforma del papa Francisco, eso es clarísimo. En una cuarta votación, hubo más de 100 votos para Robert Prevost, eso significa que hay una unidad al interno de los cardenales. Lógicamente, León XIV tiene su propia dinámica, sus propios matices, sus propias características. Francisco ha sido un pastor de ciudad. León XIV ha sido de ciudad y de campo. Ha sido obispo de una población como Chiclayo, y con todo lo que eso significa. Es misionero de corazón. Creo que eso va a impregnar mucho su pontificado. El papa Francisco impulsaba mucho desde la reflexión, el discernimiento. En León XIV siento que va a ser muy fuerte su dimensión misionera. Dentro de poco ya va a empezar a viajar, va a ir a Turquía, entonces creo que ese es un primer signo.
Un segundo signo es, ya lo dijo también, todo ese tema de las nuevas tecnologías, la inteligencia artificial, todos estos temas fronteras. Creo que él también, por su formación y por sus intereses personales, va a poner mucho énfasis en esto.
Y tercero, por ejemplo, se ve que hay unas celebraciones más tranquilas, más clásicas en el Vaticano. A varios les llama la atención el uso del latín; bueno, ese es el inicio del pontificado, puede usar el latín, bendice en latín. El Papa recibe a todas las delegaciones con la mozzetta, que es más clásico. El papa Francisco tenía otro estilo. Por ello, es muy importante saber distinguir, pero no oponer, no decir que porque ahora el Papa viste así, se vuelve a la tradición de la Iglesia. O sea, como si Francisco no hubiese estado en la tradición de la Iglesia. Siempre estas dicotomías son un poco peligrosas.
No cabe duda de que León XIV tiene su propio estilo, pero digamos una cosa, ahí el Perú tiene mucho que ver, porque él se ha formado en el Perú. Yo siempre digo: el Perú ha forjado un Papa, porque no se entiende a un Leon XIV sin el Perú, por sus años en el país como pastor.

El Papa León XIV saluda a la multitud desde el papamóvil antes de la Santa Misa de inicio de su pontificado, en la plaza de San Pedro del Vaticano, el 18 de mayo de 2025. (Foto de Tiziana FABI / AFP).
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— ¿Esa visión latinoamericana, peruana, del Papa, qué fortalezas le dará a su pontificado?
Lo primero es la cercanía. Si bien una cosa es ser obispo y otra ser Papa, creo que no va a perder la cercanía a todos. Luego, la sensibilidad social al elegir el nombre por la traición y la fuerza del Papa Leon XIII con la doctrina social de la Iglesia, que ya la nombró también el Papa. Y la sensibilidad por estar cercano a la gente que sufre, a los marginados. Eso lo vimos cuando usó hoy sus palabras para los que son violentados por el sistema, los que son los más perjudicados. Creo que esa sensibilidad que ha sabido forjar, trabajar y desarrollar en el Perú le va a servir mucho en su pontificado.

La audiencia privada del papa León XIV con el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, y su esposa, Olena Zelenska, en el Vaticano. (Foto de Handout / VATICAN MEDIA / AFP).
/ HANDOUT
— El Papa ha recibido al presidente de Ucrania Volodymyr Zelensky. ¿Qué se puede esperar de su potificado con respecto a los grandes problemas del mundo como las guerras?
Sin duda, vamos a tener un Papa muy atento a estas situaciones globales. Ya lo dijo: ‘La paz esté con ustedes’, así empezó. Y ahora en este contexto con países en conflicto, en este caso Ucrania contra Rusia, es muy significativo que el presidente ucraniano haya sido recibido en audiencia privada acabada la ceremonia. Esos son signos muy fuertes. Y también lo fue lo que dijo el sábado al cuerpo diplomático, que la Iglesia se ofrece como mediadora. Creo que así como el papa Francisco con sus reformas dinamizaba la Iglesia de una manera, ahora el papa León XIV creo que va a dinamizar la Iglesia hacia ser puente de paz, ser mediadores, facilitadores de la paz. Creo que eso va a enfatizar mucho en su pontificado, y se va a acercar a aquellos países que están en conflicto.
— ¿Hacia dónde cree que va a ir la Iglesia en cuestiones controvertidas como la bendición a parejas del mismo sexo, el rol de la mujer en la Iglesia o el celibato sacerdotal?
Conozco a Prevost, hemos trabajado unos años en el Perú, en la Universidad Católica, en el camino sinodal en Roma hemos estado juntos dos meses en años distintos; entonces, sé que él no deja al aire ningún tema. No bloquea ningún tema. Él es una persona muy serena al dialogar, en reflexionar, en sopesar, en ir a la raíz. No descarta, no da temas por cerrados. Su personalidad así lo demuestra. Por tanto, eso lo va a reflejar en su ministerio. Hay que esperar, hay que ir viendo. Yo creo que la historia siempre nos enseña el sentido. El Papa Francisco fue un profeta, abrió puertas, ventanas, muchos se resfriaron, como decía Juan XXIII, muchos se asustaron. Ahora León XIV no cierra puertas. Al contrario. ¿Quiénes están entrando a través de las puertas que abrió el Papa Francisco? ¿Cómo aceptar a la gente? ¿Cómo reconocer que todos somos hijos e hijas de Dios? ¿Y cómo también esto, el magisterio, la tradición de la Iglesia, todo iluminado por el Evangelio, nos permite caminar en la verdad y en el amor? Eso es clave en la misericordia y en la justicia, en la verdad y en el amor. Esa unión es fuerte. No podemos cerrar la puerta a nadie. Como dice el Evangelio, quien esté libre de pecado que tiene la primera piedra. Y al mismo tiempo tenemos que ayudarnos a ser mejores personas. No solamente en el caso de las parejas homosexuales, sino también en el caso de los países en guerra, en matrimonios en situaciones difíciles. Son tantos problemas límites que ahora creo que el papa León XIV le va a poner el toque de profundidad y de serenidad en el análisis y la reflexión, y nos va a ayudar a todos.
Es importante porque nosotros de manera automática juzgamos. Emitimos juicios muy rápido. Creo que el Papa nos va a ayudar a detenernos un poco, a ser más radicales en el sentido de ir más a la raíz de cada situación, de cada problema, de cada tema frontera. Eso a mí me parece muy interesante y muy esperanzador.