Un muñeco con fotografías de los presidentes Nayib Bukele y Donald Trump ardió el domingo en Caracas durante la Quema de Judas, una tradición de Semana Santa que se usó para protestar el envío de migrantes venezolanos en Estados Unidos a una cárcel salvadoreña.
El ritual coincidió con una oferta del presidente salvadoreño a su par venezolano, Nicolás Maduro, de intercambiar a 252 venezolanos bajo su custodia por la misma cantidad de «presos políticos».
Estos venezolanos encerrados en el temido Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot) fueron expulsados por Trump desde mediados de marzo amparado en una ley del siglo XVIII. Los acusa de pertenecer a la banda Tren de Aragua, aunque las familias de muchos de ellos lo niegan.
«¡Los repudiamos con toda la fuerza de nuestro corazón!», dijo a la AFP Luis Enrique Hernández, de 75 años, uno de los organizadores de la Quema de Judas en el barrio popular del 23 de enero, un bastión del chavismo gobernante.
«Bukele, que es quien negocia esa vida y quien cobra esa vida. Y además de eso Trump, el copetón que cree que es el dueño, el emperador del mundo», cuestionó por su parte Dayelín Rivero, candidata oficialista al Parlamento.
Un cohete estalló en la fotografía de Bukele al momento de la incineración del monigote, que también tenía las caras de los dirigentes opositores María Corina Machado y Edmundo González Urrutia, que denunciaron fraude en la reelección de Maduro en julio pasado.
También del presidente de Guyana, Irfaan Ali, con quien Venezuela mantiene una disputa territorial por la región del Esequibo, rica en petróleo y minerales.
En otra barriada caraqueña, San Agustín, se quemó otro muñeco de Bukele, moldeado con cartón y vestido con un saco negro y camisa azul.
Llevaba unas esposas colgadas en el pecho y una navaja en la mano.
«Es el fascismo puro con todo lo que está haciendo con los derechos humanos de nuestros compatriotas venezolanos que están presos allá ilegalmente», dijo José
Luis Pérez Torres, de 42 años y militante del partido gobernante PSUV.
El gobierno aún no reaccionó al ofrecimiento de Bukele, que incluyó en su propuesta de canje al yerno de González Urrutia y a la abogada y activista Rocío San Miguel.