La cantante Katy Perry cumplió este lunes un vuelo suborbital histórico como parte de la primera tripulación compuesta exclusivamente por mujeres a bordo de un cohete de Blue Origin, la empresa espacial de Jeff Bezos.
Quizás no fue la primera mujer en llegar al espacio, pero sí la primera estrella del pop en hacerlo. Este lunes 14 de abril, Katy Perry despegó rumbo al espacio como parte de una misión suborbital histórica liderada por Blue Origin, la empresa aeroespacial del magnate Jeff Bezos. La cantante integró una tripulación compuesta exclusivamente por mujeres, entre las que destacó la comunicadora y filántropa Lauren Sánchez, prometida de Bezos y una de las principales impulsoras del vuelo.
El vuelo, bautizado como NS-31, despegó a las 8:30 a.m. (hora local) desde el oeste de Texas. Aunque la travesía duró poco más de diez minutos, marcó un hito al tratarse de la primera misión espacial integrada únicamente por mujeres en más de seis décadas. Durante ese breve periodo, las pasajeras experimentaron unos minutos de ingravidez y una vista privilegiada del planeta.
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Perry cantó desde el espacio… y cumplió un sueño de 15 años
En un video previo publicado en sus redes sociales, Katy Perry confesó: “He soñado con ir al espacio durante 15 años» Y cumplió su promesa. Desde la cápsula, interpretó una emotiva versión de What a Wonderful World, el clásico de Louis Armstrong, dejando así su voz flotando en la inmensidad del espacio.
Tras su regreso, compartió sus primeras impresiones: “La Tierra se veía tan tranquila”, comentó, y agregó que incluso pudieron observar la Luna desde la nave, según declaraciones recogidas por The Independent.
Katy Perry lands safely and kisses the ground after Blue Origin space trip.
She sang «What a Wonderful World» while in the space capsule. pic.twitter.com/1tdQ4FVvzL
— Rolling Stone (@RollingStone) April 14, 2025
Una tripulación diversa, femenina y sin pilotos
La cápsula espacial, completamente autónoma, llevó a bordo a seis mujeres que representan distintas disciplinas y trayectorias. Además de Perry y Sánchez, participaron Aisha Bowe, exingeniera aeroespacial de la NASA y promotora de las ciencias STEM; Amanda Nguyễn, activista por los derechos civiles y nominada al Nobel de la Paz; Gayle King, presentadora de televisión y figura clave del periodismo estadounidense; y Kerianne Flynn, productora de cine y filántropa.
Perry también compartió las señales personales que la convencieron de aceptar esta aventura. Dijo que al notar la forma de la cápsula, pensó inmediatamente en su madre: “Mi mamá siempre me ha llamado ‘Feather’ (pluma)”, reveló. Más tarde, descubrió que la nave se llamaba “Tortoise” (tortuga), otro apodo familiar. “Una ola de energía recorrió todo mi cuerpo. Fue una confirmación total”, aseguró.
Un paso más en el turismo espacial
El cohete New Shepard, diseñado para vuelos suborbitales, alcanzó los 105 kilómetros de altitud, permitiendo a la tripulación vivir la experiencia de flotar en gravedad cero y observar la curvatura de la Tierra. Aunque breve, el viaje se convirtió en un poderoso símbolo de inclusión, exploración y sueños cumplidos.
“Es un momento importante para el futuro de los viajes espaciales comerciales, para la humanidad y para las mujeres en general”, dijo Perry en una entrevista con la agencia AP días antes del lanzamiento.