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El gigante estadounidense de venta en línea Amazon se dispone a lanzar este miércoles los primeros satélites de su constelación Kuiper, cuyo objetivo es proporcionar internet de muy alta velocidad desde el espacio para competir con Starlink, de Elon Musk.

 

Los primeros 27 satélites de esta red destinados a superar los 3.200 serán lanzados desde la costa este estadounidense a bordo de un cohete Atlas V del grupo United Launch Alliance (ULA), del que forman parte Boeing y Lockheed Martin.

 

Los satélites serán lanzados a varios cientos de kilómetros sobre la Tierra a las 19H00 (23H00 GMT) desde Cabo Cañaveral, en Florida, según ULA.

 

Amazon, propiedad del multimillonario Jeff Bezos, quiere ofrecer acceso a internet de muy alta velocidad a personas, empresas y agencias gubernamentales en cualquier parte del mundo, incluso en áreas remotas y zonas de guerra o que sufran catástrofes. La idea es que funcionará en 2025.

 

La compañía no ha revelado el precio pero asegura que quiere que sea «asequible».

 

– Órbita baja –
Una promesa parecida a la de su rival Elon Musk, que con Starlink domina este mercado en auge con una ventaja considerable, al igual que en el sector de los cohetes, en el que también compiten.

 

Lanzado hace varios años, Starlink afirma tener más de 6.750 satélites en órbita y más de 5 millones de suscriptores.

 

En los últimos años, sus servicios se han desplegado en zonas afectadas por desastres naturales, como en septiembre de 2023 durante un terremoto en Marruecos, o más recientemente tras los incendios de enero en Los Ángeles. También en Ucrania, un país en guerra.

 

A diferencia de los servicios tradicionales de telecomunicaciones por satélite, que dependen de menos dispositivos situados a más de 35.000 kilómetros sobre la Tierra en órbita geoestacionaria, los propuestos por Elon Musk y pronto Jeff Bezos operan en órbita baja, lo que les permite intercambiar datos mucho más rápidamente.

 

Y como los satélites se comunican con antenas terrestres móviles pueden cubrir zonas donde «el coste, la complejidad y la geografía» complican «instalar tradicionales», explica Amazon.

 

– Soberanía –
Para recuperar su retraso, Amazon planea aumentar sus lanzamientos de satélites en los próximos meses y años, con más de 80 vuelos con compañías espaciales como ULA, Blue Origin (de Jeff Bezos) e incluso SpaceX, la de Elon Musk.

 

Estas millas de satélites se desplegarán progresivamente en la órbita terrestre baja, un espacio ya ocupado por los dispositivos Starlink y también por los de un número creciente de actores, entre ellos el operador europeo Eutelsat, que se fusionó con OneWeb en 2023, y China con su constelación GuoWang.

 

Se espera que esta competencia siga creciendo, lo que puede plantear desafíos espaciales con congestión en la órbita terrestre baja y posibles colisiones, así como interrupciones de las observaciones astronómicas.

 

También plantea problemas de soberanía.

 

En este sentido el papel de Elon Musk, convertido en asesor del presidente estadounidense Donald Trump, ha reavivado el debate sobre la necesidad de no dejar el sector espacial únicamente en manos de actores privados.

 

Tras poner en duda el futuro de la red Starlink en Ucrania, esencial para las comunicaciones militares, Musk, el hombre más rico del mundo, aseguró en marzo que mantendría su servicio «a pesar de todos (sus) desacuerdos con la política de Ucrania».

 





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