Los Dodgers de Los Ángeles han aceptado esta semana la invitación de Donald Trump a la Casa Blanca el próximo 7 de abril. La invitación sigue la tradición del presidente de Estados Unidos de servir de anfitrión a los campeones del deporte estadounidense. Aunque tratándose de un personaje tan divisivo como Trump, algunos especularon con que uno de los equipos más queridos de California, un territorio que aborrece al mandatario, estiraría la liga para aplazar lo más posible la fotografía con el presidente (como ha hecho Filadelfia, el campeón de la NFL). No ha sido así. Los Dodgers aprovecharán un juego contra los Nationals de Washington en el arranque de la nueva temporada, que inicia este jueves, para tachar el pendiente. Después de eso podrán concentrarse en lo que de verdad les interesa: repetir el título en la Serie Mundial que ganaron en octubre.
El equipo de Los Ángeles parte con grandes posibilidades de conquistar un segundo campeonato consecutivo, algo que no sucede desde hace más de 25 años. Hay que remontarse a finales de los noventa para encontrar a otro equipo tan dominante en la MLB. Entonces fueron los Yankees de Nueva York, quienes conquistaron las finales de otoño por tres años consecutivos, desde 1998 hasta el año 2000. Estuvieron cerca de hilar cuatro trofeos consecutivos, pero Arizona los descarriló en la final de 2001.
Los Dodgers no se conformaron con haber ganado su octavo campeonato. Se reforzaron entre temporadas como si no hubiesen calificado a los playoffs. Lo primero que mejoraron fue su bullpen. Ficharon a Blake Snell, el agente libre que fue el segundo mejor pícher de la Liga Nacional en 2023 con 234 ponches, año en que ganó el segundo Cy Young de su trayectoria. Snell será el encargado de abrir la temporada de Los Ángeles la tarde de este jueves en casa frente a los Detroit Tigers.
Los aficionados angelinos también podrán ver desfilar por la rotación de lanzadores a otro jugador de lujo, Roki Sasaki. Los Dodgers vencieron en una guerra de pujas que se desató entre tres franquicias de la MLB por hacerse con el pícher diestro de 23 años, y quien proviene de los Marines de Chiba de la liga japonesa. Los dueños se hicieron de los servicios de Sasaki a precio de ganga, 6,5 millones de dólares (puede renegociar su contrato en 2028). Es un contrato más que accesible para quien está llamado a ser una de las figuras del montículo en los próximos años gracias a una bola rápida que supera los 160 kilómetros por hora. Quince de los 33 periodistas deportivos de The New York Times pronostican que Sasaki será el novato del año en la Liga Nacional.
Snake y Sasaki se suman así a la dinastía en construcción de los Dodgers. Esta está liderada por Shohei Ohtani, la gran estrella del equipo y quien podrá lanzar nuevamente en mayo tras un año de recuperación de una cirugía de codo, según el entrenador Dave Roberts. También estarán de vuelta Freddie Freeman, Mookie Betts, el lanzador Yoshinobu Yasmamoto y el jardinero Teoscar Hernández, quien dio una buena noticia a los aficionados tras llegar a un acuerdo para volver a vestir el uniforme azul y blanco en la nueva temporada. Esta fue la base que hizo a la franquicia contar 98 victorias el año pasado y calificarse a los playoffs por decimosegundo año consecutivo.
El foco en Juan Soto y los Mets
Este año hay solo un puñado de equipos que pueden competir con los Dodgers. En la lista de la Nacional está Atlanta Braves, quienes esperan con urgencia el regreso de su estrella, Ronald Acuña Jr., los Phillies de Filadelfia, uno de los favoritos para conquistar la liga con su estrella, Bryce Harper, y los Mets de Nueva York. Arizona está llamado a dar la sorpresa en la conferencia Este de la Nacional, la misma donde está Los Ángeles.
Los Mets merecen una mención aparte por haber fichado a Juan Soto, una de las estrellas más grandes del béisbol, con un contrato récord de 765 millones de dólares por 15 años. El dominicano abandonó los Yankees tras una solitaria temporada y sin poder ganar un campeonato. Eligió como destino al otro equipo de la ciudad, quien no gana un campeonato desde 1986. Soto deberá mostrar que la inversión en él fue una buena decisión. No es el único que cambió a los Yankees por su legendario rival. También lo hizo el cerrador Clay Holmes, dos veces All-Star, quien se convertirá en pícher abridor en la rotación de los Mets.
En la liga Americana, los Red Sox de Boston parten como uno de los favoritos para calificarse a la postemporada. Una de las franquicias más clásicas y populares han hecho cuidadas inversiones durante el invierno. Ficharon a Alex Bregman, un muy eficiente tercera base que estuvo nueve temporadas con los Astros (a quienes nunca se puede dejar de lado entre los aspirantes al título); además de los lanzadores Garrett Crochet y el exdodger Walker Buehler. El otro equipo texano, los Rangers, también promete despegar rápidamente en la temporada rumbo a una campaña por encima del .500. La gran pregunta es quién podrá derrocar al rey en octubre.
