Alianza Lima | Carlos Desio: “No nos gustan las excusas, nosotros viajamos 12 horas en bus y no pedimos nada”, el técnico rival y su postura tras la queja de Alianza por viajar a Tarma | ADT | Liga 1 Te Apuesto | DEPORTE-TOTAL

Guille Milkyway (La Casa Azul): “México me recuerda a mis inicios, cuando todo era puro”

Donald Trump: Dimite la presidenta interina de la Universidad de Columbia tras amenazas del presidente de Estados Unidos | Katrina Armstrong | Mahmoud Khalil| Palestina | Gaza | Israel | últimas | MUNDO

Barcelona vs Girona EN VIVO HOY DIRECTO LaLiga vía DAZN Movistar Plus DIRECTV ESPN Sky Sports Fútbol Libre TV ONLINE GRATIS por internet: a qué hora juegan y dónde ver partido | LINK | VIDEO | DEPORTE-TOTAL

Elecciones 2026: Pleno del JNE se reunirá este lunes 31 de marzo para definir el cronograma electoral | últimas | POLITICA

Ascienden a más de 1.000 los muertos por el terremoto en Myanmar y Tailandia | Internacional

Alianza Lima vs Regatas EN VIVO: horario, canal TV y más de la fecha 6 del octogonal de la Liga Peruana de Vóley 2025

Los Cuellos Blancos del Puerto: Control de acusación de 46 imputados por organización criminal se inicia este lunes 31 de marzo | César Hinostroza | últimas | POLITICA

Un kit de supervivencia | Televisión

¡Espectacular! Jairo Concha marcó golazo para el 2-0 de Universitario vs. Sport Huancayo por Liga 1 Te Apuesto | VIDEO



La selección de Argentina celebró su clasificación a la próxima Copa Mundial con una exhibición frente al equipo de Brasil. Goleó 4 a 1 y pudo haber marcado varias veces más, tan claro fue su dominio, en especial en la segunda parte. Sin Lionel Messi, el 10, su mayor figura, el combinado albiceleste que dirige Lionel Scaloni fue lucido y efectivo. Hizo todo en el partido, incluso, casi, el gol del rival. El campeón del mundo confirmó la vigencia y el porqué del título obtenido en Qatar 2022, también sus aspiraciones para la competencia que se disputará el año que viene en Estados Unidos, México y Canadá. En contraste, un tibio y apagado Brasil quedó relegado el cuarto puesto de la clasificación, empatado en puntos con Paraguay y sin sembrar semillas de ilusión.

Argentina llevaba 20 años sin ganarle a su clásico rival como local por las eliminatorias mundialistas. Ausente Messi por lesión, al igual que Lautaro Martínez, sus máximos goleadores en el certamen, en la noche de este martes dispuso de un equipo sustentado en su mediocampo, un eufemismo para denominar a todos los jugadores que no ocupaban la última línea y que intercambiaron funciones de ataque y defensa para desconcierto del contrincante, el sello de identidad del equipo de Scaloni. Cuando pisó el césped del estadio Monumental, en Buenos Aires, el conjunto local ya había clasificado para la próxima Copa del Mundo, gracias al empate previo de Bolivia y Uruguay.

Brasil también se presentaba sin su mejor figura, Neymar Jr., y con varias bajas relevantes. Su entrenador, Dorival Jr., optó por acumular jugadores ofensivos, Vinicius, Rodrygo, Raphinha y Matheus Cunha. Su objetivo de inquietar a los albicelestes fue una de las ilusiones que frustró el primer tiempo.

El partido arrancó con Argentina cuidando el balón y Brasil agazapado para contraatacar, en una suerte de equilibrio sin daños, la promesa del típico cotejo tenso, trabado y aburrido. Pero fue un espejismo que no duró cuatro minutos: ese tiempo tardó Julián Álvarez en convertir el 1 a 0. El gol fue el corolario de una gran asistencia de Thiago Almada desde la izquierda hacia el centro del área. El delantero del Atlético Madrid controló hacia el arco, aprovechó un rebote favorable ­—en un embate que recordó su primer gol a Croacia en la semifinal del último Mundial— y punteó la pelota casi con la suela de su botín derecho, entre las piernas del arquero Bento.

La aparente reacción brasileña fue otro espejismo, esta vez de ocho minutos: a los 12, Enzo Fernández ya marcaba el 2 a 0. Con toques cortos y veloces en el mediocampo, en una larga tenencia que Brasil solo supo mirar, Argentina se paseó por todo el frente de ataque para que Nahuel Molina centrara rasante desde la derecha. Lanzado al espacio libre, el jugador del Chelsea entró por detrás de la desorientada defensa y marcó sin resistencia.

Las camisetas amarillas entraron en un lapso de zozobra hasta que el mejor defensor argentino, Cristian Romero, eligió emparejar las cosas a los 26 minutos. Arriesgó sin necesidad y le regaló la pelota a Matheus Cunha para que marcara desde afuera del área, fuerte, cruzado y rasante, haciendo inútil el intento de Dibu Martínez. Y allí, con el 2-1, nació la última esperanza frustrada de Brasil. Los argentinos perdieron algo de confianza y sus rivales la ganaron. Fue una decena exacta de minutos. A los 36, la albiceleste sacó un tiro de esquina sin lanzar hacia el área, llevó el balón de izquierda a derecha. Fernández asistió, por encima de sus expectantes rivales, hacia la aparición sorpresiva de otro ¿mediocampista? Era Alexis Mac Allister. Definió de primera, con un toque por encima del cuerpo del portero.

En el segundo tiempo todas las promesas de Argentina se concretaron en el dominio del juego y las ocasiones de gol. El intento de Dorival Jr. de torcer el rumbo con tres cambios fue infructuoso. Los de Scaloni monopolizaron la tenencia de la pelota, con pases de proximidad y abruptos lanzamientos largos de igual precisión. Pudo convertir Álvarez, de zurda, de emboquillada. Pudo hacerlo Nicolás Tagliafico, con un cabezazo en el área chica, apenas desviado. También pudieron marcar Leandro Paredes y Rodrigo De Paul. Pero el que lo hizo fue Giuliano Simeone, a los 72 minutos, poco después de ingresar. Tagliafico desbordó por izquierda y centró para Mac Allister, que no pudo conectar. Desde el otro extremo y a la carrera, casi sin ángulo, el jugador del Atlético Madrid hizo restallar un latigazo al primer palo del portero. El estadio, repleto con más de 85.000 espectadores, ya era una gran fiesta.

El resultado y el desarrollo del partido parecieron una mera confirmación de las trayectorias que habían llevado a ambos seleccionados al encuentro de este martes. Brasil había llegado en puestos de clasificación rumbo al Mundial, con una serie de cinco partidos invicto, pero con grandes interrogantes abiertos. Si bien nunca ha dejado su cetro de gran potencia del fútbol, sus últimos años, posiblemente desde la estrepitosa derrota sufrida en la Copa de 2014, en su propia tierra, mostraron una selección irregular y oscilante, capaz de todo y de nada. No fue diferente en Buenos Aires.

Argentina, en cambio, atraviesa quizá el mejor momento de su historia futbolística, los resultados vuelven muy difícil desmentirlo. Campeona vigente de la Copa del Mundo, bicampeona vigente de la Copa América, primera en la tabla de posiciones de las eliminatorias (y ya clasificada) y primera también en el ranking global de la FIFA. Y con un desempeño en el juego acorde a esos logros: solidez defensiva y creatividad ofensiva, espectáculo y competencia con deportistas que se potencian entre sí y que —salvo alguna excepción— se destacan más en el combinado nacional que en sus clubes. El Monumental fue alegre testigo.

Suscríbase aquí a la newsletter de EL PAÍS América y reciba todas las claves informativas de la actualidad de la región.



Source link