Durante la pasada Eurocopa de fútbol no solo la impuntualidad de sus trenes o el hecho de solo aceptar efectivo en muchos lugares sacaron los colores a Alemania, también las críticas por la mala calidad del wifi dieron la vuelta al mundo. Los alemanes parecen resignados a vivir así. El país lleva años intentando luchar contra este problema. Algunos lo viven con total naturalidad. “Claro, es normal que no haya señal aquí, somos muchos en un mismo sitio”, comentaba una periodista alemana a la salida de la proyección de una película en el Festival de Cine de Berlín al oír las quejas de periodistas extranjeros por la falta de cobertura. Otros ya señalan incluso entre bromas cómo tienen mejor wifi en un pueblo recóndito en Mallorca que en su casa en el centro de Berlín.
Alemania tiene un serio problema de cobertura móvil y de internet no solo en zonas aisladas, sino también en grandes ciudades como Berlín o Múnich. La excanciller alemana Angela Merkel habló muchas veces de ello y de lo que esto suponía para las empresas, incluso puso a España como ejemplo de un país que ha hecho bien sus deberes en el campo de la digitalización y de la conexión rápida de internet.
Sin embargo, si bien en pasadas campañas electorales fue un tema importante, en esta última apenas se mencionó al hablar de la inteligencia artificial (IA). “¿Cómo vamos a discutir sobre IA si ni siquiera tengo internet en el centro de Múnich?”, se quejaban, medio en broma medio en serio, dos jóvenes sentados con sus portátiles en una cafetería de la capital bávara hace unos meses.
El problema viene de lejos. En 2018, los Verdes encargaron un estudio al Parlamento alemán que reveló que en Alemania los ciudadanos navegan por la red móvil más lentamente que en Albania. Sin embargo, el Gobierno de entonces no vio motivos para cambiarlo, y la ministra de Investigación, Anja Karliczek, llegó a afirmar que “no todos los hogares necesitaban telefonía móvil 5G”. En febrero de 2023, el Gobierno anunció la Estrategia Gigabit con el objetivo de que para 2030 haya conexiones modernas de fibra óptica en todo el país y el último estándar de telefonía móvil “en todos los lugares donde la gente vive, trabaja o viaja”. El objetivo provisional fijado entonces era lograr para finales de 2025 que el 50% de los hogares y empresas estén conectados a través de fibra óptica. En cuanto a la telefonía móvil, quieren lograr una comunicación ininterrumpida de voz y datos en todo el país para 2026.
A la cola de la clasificación
Sin embargo, Alemania sigue estando a la zaga en comparación con el resto del mundo. En el actual Speed Global Index —una web conocida para probar la velocidad de internet—, Alemania se encuentra en el puesto 56º de 152 países en cuanto a velocidades de banda ancha de internet, muy por detrás de otros países europeos. España, por ejemplo, está en novena posición. En cuanto a internet móvil, Alemania apenas alcanza los 68,91 Mbps y también ocupa el puesto 56º. Asimismo, hace un año, una encuesta de Deloitte reveló que la proporción de conexiones a internet de alta velocidad superiores a 250 Mbps es 2,5 veces mayor en España que en Alemania. Un 31% de los 2.000 encuestados en Alemania afirmaron además haber tenido con frecuencia problemas de conexión el pasado año.
Los proveedores de internet trabajan para cambiar esto, pero sigue habiendo numerosas zonas con escasez de cobertura digital que necesitan inversiones a pesar de que desde finales de 2021 existe el conocido como “derecho a internet de alta velocidad”, que se mejoró el pasado diciembre para fijar una garantía de un mínimo de 15 Mbps en descargas y de 5 Mbps en cargas. Los defensores de los consumidores consideran las normas actuales demasiado laxas. “Hace tiempo que debería haberse aumentado el ancho de banda mínimo”, afirma Ramona Pop, directora de la Asociación de Organizaciones de Consumidores. También señala que hay casos en los que la Agencia Federal de Redes ha detectado un suministro insuficiente “y, sin embargo, no pasa nada”. Ahora toca esperar para ver si el futuro Gobierno de coalición mueve ficha para que el país no se quede fuera de cobertura.
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