Según su testimonio ante la Sala Penal Especial de la Corte Suprema, encargada de juzgar al exmandatario, esto ocurrió un día antes del golpe, a través del entonces ministro de Defensa, Gustavo Bobbio. Al día siguiente por la mañana, solo horas antes de su mensaje a la Nación, el propio Pedro Castillo le confirmó personalmente el pedido durante una reunión en Palacio de Gobierno, sin precisar los motivos.
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De acuerdo con la acusación fiscal contra Pedro Castillo, esto formó parte de los actos preparatorios de cara al golpe de Estado de ese día. Para la imputación, el pedido para que Walter Córdova renuncie tenía como objetivo colocar en su lugar a un general que sería “afín” al plan golpista.
Sin embargo, el cambio no se concretó. La resolución de cese del entonces jefe del Ejército y la del nombramiento de su sucesor fueron firmadas por el presidente; pero, en medio del descalabro de su gobierno, no se publicaron. Tampoco hay evidencia o un señalamiento de que su eventual sucesor, el general David Ojeda Parra, o algún otro general haya sido “afín” al golpe, al margen de la intención que habría tenido el golpista con ese cambio.

El pedido a través del ministro
Gustavo Bobbio asumió como ministro de Defensa el 5 de diciembre del 2022. Ese mismo día, tuvo una primera reunión con el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (CCFFFA) y los comandantes del Ejército, las Fuerzas Armadas y la Marina de Guerra. Ese día, acordaron que todos ellos hagan una exposición sobre el estado de las instituciones que lideraban el 7 de diciembre a las 6 a.m. en la misma sede del Ministerio de Defensa (Mindef). Esta versión ha sido corroborada por todos los involucrados.
Allí es donde entra el testimonio personal de Walter Córdova. El general añadió que el 6 de diciembre, al día siguiente de esa primera reunión, recibió “una comunicación del ministro de Defensa para que me acerque a su oficina, a su despacho en el Mindef”.
“En esos días estábamos llevando actividades celebratorias por el Día del Ejército, que es el 9 de diciembre. Estaba en una ceremonia protocolar y recibo esta comunicación. Me indica el señor ministro que me dirija a su oficina. Terminé esta ceremonia y me dirigí a su oficina en horas de la tarde. Una vez que llego, me indica que por encargo del señor presidente, debo dejar el cargo de comandante general del Ejército”, declaró.
El testigo agregó que el ministro le indicó que “se iban a formular los documentos correspondientes” para su elaborar su carta de renuncia. “En ese momento, yo le indiqué que, de acuerdo con la norma legal vigente, esta comunicación debía ser transmitida personalmente por el presidente de la República. Hice esa solicitud a fin de poder tener una entrevista con él”, afirmó.
Agregó que en esa reunión también estuvo presente el jefe de la Oficina de Asesoría Jurídica del Mindef, José Luis Torrico, y que le comunicó el hecho a Manuel Gómez de la Torre, jefe del CCFFAA.

Walter Córdova Alemán, excomandante general del Ejércitoo, declara como testigo en el juicio de Pedro Castillo por el golpe de estado. Foto: GEC / Alessandro Currarino
La versión de Walter Córdova difiere con la brindada por Gustavo Bobbio el martes pasado, dentro de este mismo juicio. El exministro aseguró que la iniciativa de renunciar provino del mismo Walter Córdova, alegando “motivos personales”.
“Él me dice ‘quiero abandonar el cargo por voluntad propia, por motivos personales’. Yo le digo que está bien. Quedamos entre caballeros que él se iba por motivos personales. Eso fue el 5 de diciembre del 2022 (día en que juró como ministro) (…) No fue nada relacionado al golpe, a una colusión, fueron otros motivos. Me dijo ‘me voy por motivos personales”.
No obstante, la declaración Walter Córdova aparece reforzada por la de otros dos testigos que declararon en la misma audiencia de este martes 18 de marzo.
Uno de ellos es el entonces jefe del CCFFAA, Manuel Gómez de la Torre. Según dijo, Walter Córdova acudió a su despacho ese mismo 6 de marzo y le informó que no había podido ir a una ceremonia relacionada con el Día del Ejército porque fue citado por el ministro. “Cuando él pasa por mi oficina, me dio cuenta de que el señor Bobbio le había pedido que ponga su cargo a disposición (…) que ponga su cargo a disposición por una serie de problemas”, dijo
El otro testigo es Andrés Salas, entonces viceministro de Políticas Públicas del Mindef. En su declaración, refirió que, luego de esa reunión entre Gustavo Bobbio y Walter Córdova, el jefe de la Oficina de Asesoría Jurídica, José Luis Torrico, le indicó que el ministro le había pedido la renuncia al general.
“Yo me entero el 6 de diciembre de esa novedad. Quien me informa es el jefe de la oficina de asesoría jurídica, Jose Luis Torrico. Él sube a mi oficina a informar que se estaba dando esa situación, que para mí fue, por lo menos, anormal”, afirmó. “Como viceministro, (tras conocer que Bobbio había solicitado la renuncia) no podía tomar ninguna decisión. Solo me enteró del hecho (…) pero no podía intervenir en esa decisión”.

Manuel Gómez de la Torre, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, declara como testigo en el juicio de Pedro Castillo por el golpe de estado. Foto: GEC / Alessandro Currarino
La reunión con Pedro Castillo el día del golpe
El 7 de diciembre, como estaba previsto, los altos mandos militares acudieron por la mañana al Mindef para hacer su presentación ante Gustavo Bobbio. Sin embargo, la presentación de Córdova fue interrumpida luego de que el ministro recibió una llamada, tras la cual -según dijo el general- le dio la indicación para ir a Palacio de Gobierno a reunirse con Pedro Castillo.
“Al momento que estaba dando la exposición, el ministro me comunicó que nos dirigíamos a Palacio. Hemos salido, el ministro y yo, hacia Palacio después de las 7 am, entre las 7:00 am y 7:15 am. Me dijo que el presidente nos estaba esperando en Palacio de Gobierno”, indicó. Esto también se corrobora con los registros de visitas del Despacho Presidencial de ese día, donde se precisa que la cita duró solo diez minutos.
Manuel Gómez de la Torre y Alberto Alcalá, comandante general de la Marina al momento de los hechos, corroboraron en sus declaraciones de este martes la forma abrupta en que Walter Córdova y Gustavo Bobbio salieron de esa reunión para dirigirse al Despacho Presidencial.
“Aproximadamente a las 7 a.m., (Gustavo Bobbio) recibió una llamada. Se levantó, regresó y le pidió al general Córdova que lo acompañe a Palacio de Gobierno y se retiró”, dijo el primero. “En eso, el ministro recibió una llamada y le dijo al general Córdova ‘nos vamos’. Ahora sé que se fueron a Palacio”, afirmó el segundo.
Sobre su reunión con Pedro Castillo del 7 de diciembre, Walter Córdova la relató así:
“Nos apersonamos en Palacio de Gobierno y se dio la entrevista con el señor presidente. Él me indicó que habían visto por conveniente que debía dejar el cargo porque había cumplido mi ciclo en mis funciones. Esta manifestación constituía el retiro de confianza, ya que el cargo de comandante general del Ejército es un cargo de confianza. Esta reunión fue muy breve y concreta. Retornamos al Mindef y presenté esta carta, en que solicitaba mi cese del cargo y mi pase a la situación de retiro. Fue recibida por el ministro personalmente, si mal no recuerdo, a las 8:40 a.m.”.

Registro de la reunión en Palacio de Gobierno entre Pedro Castillo, Gustavo Bobbio y Horacio Córdova.
En su propia declaración en este juicio, Gustavo Bobbio también dio otra versión sobre esa reunión: “(Pedro Castillo) me autorizó y fuimos a hablar. Él (Walter Córdova) se presentó y le dijo que quería retirarse. Me dio la impresión de que tenía la esperanza que le diga ‘no, no te retires’.
Consultado por la sala, el general consideró que no había cometido ninguna falta que motivara su salida y reiteró que no se le dio ninguna razón para pedir su renuncia, más allá de que “había cumplido mi ciclo en mis funciones”. La defensa de Pedro Castillo luego intentó hacerle preguntas al testigo sobre algunos aspectos polémicos de su gestión, como la denuncia por una denuncia contra un sobrino suyo por una presunta violación ocurrida en su vivienda, pero la sala no lo permitió por considerarlas irrelevantes para el caso.
Córdova afirmó que presentó su carta de renuncia a Gustavo Bobbio personalmente a pedido de este y que luego de hacerlo, el ministro le dio la indicación de que se dirigiera a su oficina y que “esperara en las próximas horas mi resolución de cese de funciones”. “Terminé de entregar el documento y me dirigí a mi oficina en el cuartel general del Ejército en San Borja”.
Fue allí donde vio, en un televisor en su despacho, el mensaje golpista de Pedro Castillo. Los generales Manuel Gómez de la Torre y Alberto Alcalá coincidieron en que se enteraron del golpe de Estado de la misma forma y en que el primero convocó al resto de jefes de las instituciones armadas y al jefe de la Policía a una reunión en la sede del CCFFAA. Allí acordaron emitir el pronunciamiento en contra del golpe de Estado y el quiebre del orden constitucional difundido al mediodía de aquel 7 de diciembre.
Si bien ya había presentado su dimisión y se la había entregado al ministro, Walter Córdova dijo que siguió ejerciendo sus funciones como comandante general del Ejército porque su resolución de cese y de nombramiento de su sucesor no había sido publicada.
Gustavo Bobbio dijo la semana pasada que él llevó las resoluciones a Palacio de Gobierno para que Pedro Castillo las firme y que el presidente llegó a hacerlo antes de dar su discurso. Aquí también hay una discrepancia: según la acusación fiscal, el mandatario firmó las resoluciones luego de dar su mensaje golpista.

Gustavo Bobbio mira a Pedro Castillo mientras declara como testigo en el juicio por el golpe de estado. Foto: GEC / Alessandro Currarino
En tanto, el exviceministro Andrés Salas consideró que el trámite que se le dio al nombramiento de su sucesor como comandante general del Ejército no fue el regular porque nunca tuvieron el visto bueno de la Oficina de Asesoría Jurídica. “Lo que pasa, esto me lo comentó el asesor legal, es que esta carta (de renuncia de Córdova) nunca llegó a Asesoría Jurídica”, indicó.
“De todas formas se hace y por eso, la resolución no lleva el visto bueno del asesor legal. De igual forma, se la lleva el ministro, sin el visto bueno del asesor legal. Para mí, no (se hizo según el trámite lega). Debían hacerse las dos cosas: la resolución de pase al retiro y de nombramiento. Y en el OAJ, no se había recibido la carta de renuncia del general Córdova. Siendo un tema tan delicado, el asesor legal no podía validar ese acto. De igual forma se llegó a hacer, porque hubo la orden de sacarla de todas maneras. Y esas dos resoluciones después fueron llevadas a Palacio”.
Según ha dicho Gustavo Bobbio y según se señala también en la acusación fiscal, quien iba a ser nombrado como nuevo jefe del Ejército era el general David Ojeda, el número 2 de Walter Córdova. No obstante, la fiscalía no le atribuye al general haber tenido alguna coordinación con el expresidente de cara al 7 de diciembre, sino que solo era el siguiente el escalafón de la institución.
El propio Córdova contó que luego de haber firmado su renuncia, pero antes del golpe, Ojeda le comunicó que el ministro de Defensa lo estaba convocando y que lo autorizó para que acuda. Sin embargo, dijo que no sabía que él había sido elegido como su sucesor, facultad que era del presidente Pedro Castillo, y que no sabe si llegó a acudir a Palacio de Gobierno.
El exviceministro Andrés Salas agrega que se encontró con el general David Ojeda en un ascensor del Mindef luego del mensaje golpista, y que lo instó a no aceptar el puesto de comandante general del Ejército, sabiendo que él era “quien continuaba en actividad para relevar en ese cargo”.

Andrés Salas, exviceministro del Ministerio de Defensa, declara como testigo en el juicio de Pedro Castillo por el golpe de estado. Foto: Justicia TV
“Hablo con él y le pido que no acepte asumir el cargo de comandante general, porque lo conocía, es un excelente oficial, y porque entendía que la resolución que lo estaba nombrando era nula por los hechos previas. Todos los actos son nulos cuando hay actos violatorios de la Constitución”, dijo.
Finalmente, Walter Córdova permaneció como jefe del Ejército durante la juramentación de Dina Boluarte y en los primeros días de su gobierno. Recién el 19 de diciembre, el actual gobierno lo cesó de sus funciones y lo reemplazó con David Ojeda como jefe del Ejército. Un año después, en diciembre del 2023, fue nombrado jefe del CCFFAA en reemplazo de Manuel Gómez de la Torre.
En el contrainterrogatorio de las defensas, los abogados de Pedro Castillo, Aníbal Torres y Betssy Chávez se centraron en consultar a los generales si sus defendidos hicieron alguna coordinación con ellos de cara al mensaje del 7 de diciembre o si habían recibido órdenes directas suyas para cerrar el Congreso. Como estaba previsto, todos respondieron que no: la única orden directa que imputa la fiscalía es la que se acusa a Pedro Castillo de haber dado al comandante general de la Policía para “cerrar” el Congreso y detener a la fiscal de la Nación.
No obstante, el general (r) Alberto Alcalá remarcó, en línea con la acusación del Ministerio Público, que el mismo mensaje a la Nación que dio Pedro Castillo era una orden a las FF.AA. y a la Policía para que ejecuten su plan golpista y se alcen contra el orden constitucional.
“La orden de disolver al Congreso estuvo en el mensaje a la Nación”, acotó. “(Sobre la orden de detener a un funcionario) me parece que fue el general PNP Vicente Álvarez quien recibió una llamada y dice: detener a la Fiscal de la Nación no, vamos a detener a Pedro Castillo”.

Alberto Alcalá, excomandante general de la Marina, declara como testigo en el juicio de Pedro Castillo por el golpe de estado. Foto: GEC / Alessandro Currarino
Juicio seguirá este jueves 20 de marzo
Castillo deberá presentarse tras faltar a tres audiencias consecutivas
El juicio contra Pedro Castillo y sus exministros seguirá este jueves 20 de marzo, en una nueva audiencia presencial en la sala de la Corte Suprema en el complejo policial Dinoes, contiguo al penal de Barbadillo.
Para esta sesión están citados cuatro nuevos testigos: Alejandro Salas, ministro de Trabajo al momento del golpe; Luis Matkovich Lazarte, exedecán FAP de Pedro Castillo; Luis Mendieta Gavilondo, exjefe del gabinete técnico de asesores de Pedro Castillo; y Juan Navarro Pando, secretario general del Ministerio de Cultura durante la gestión de Betssy Chávez y durante el día del golpe.
En la audiencia de este martes, el expresidente se ausentó por tercera audiencia consecutiva. El director y el médico del penal de Barbadillo indicaron que el reo estaba convaleciente tras ser tratado por una lumbalgia (dolor de espalda), por lo que lo más recomendable era que no acuda presencialmente a la sala.
La defensa de Pedro Castillo indicó que debía ser el mismo expresidente quien se manifiesta personalmente sobre su presencia en el juicio. No obstante, el director del penal informó que el reo firmó puso su huella esta mañana un acta para informar a la sala que no podía asistir a la audiencia «por motivos de salud».
El expresidente ya se había asuentado a las dos audiencias previas (jueves 13 y viernes 14) por motivos de salud, derivado de la huelga de hambre que hizo entre el lunes y el jueves de la semana pasada. Esta fue rota ese día cuando el reo consumió una sopa.
Finalmente, la sala concluyó que, ante la nueva ausencia de Pedro Castillo por los motivos médicos alegados, «por ahora no cabe ninguna medida extrema» como la suspensión del juicio o su «conducción compulsiva»
Por ello, se dispuso que la audiencia de este martes se realice sin él, pero que sí deberá asistir a la de este jueves 20. Todo el incidente ligado a la ausencia del acusado tomó más de dos horas en resolverse. La audiencia estaba programada desde las 9:00 a.m. y los testigos recién comenzaron a declarar pasadas las 11:00 a.m.