Un juez federal ha ordenado este jueves a la Administración del presidente Donald Trump la reincorporación de miles, si no decenas de miles, de trabajadores en prácticas despedidos en masa de múltiples agencias federales el mes pasado, alegando que los despidos fueron dirigidos por una oficina de personal que no tenía autoridad para hacerlo.
El juez de distrito William Alsup, de San Francisco, ha ordenado a los departamentos de Asuntos de Veteranos, Agricultura, Defensa, Energía, Interior y Hacienda que readmitan de inmediato a los empleados despedidos el 13 y el 14 de febrero, o en torno a esa fecha, siguiendo las directrices de la Oficina de Gestión de Personal y de su director en funciones, Charles Ezell.
Alsup ha ordenado a las agencias que le informen dentro de siete días de cómo han acatado su orden de readmisión. El fallo obedece a una demanda presentada por una coalición de sindicatos y organizaciones profesionales en plena tormenta de ajustes de plantilla en la Administración federal, instrumentada por el magnate Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, en sus siglas inglesas).
El fallo se produce el mismo día que el DOGE ha anunciado que prevé recortar la plantilla de la agencia responsable de la recaudación fiscal (IRS, en sus siglas tributarias) en un 20% para el 15 de mayo. Este miércoles es también la fecha límite para que las agencias federales presenten la primera fase de sus planes de reducción de plantilla.
Alsup manifiesta en el fallo su frustración por lo que califica de intento del Gobierno de eludir las leyes y reglamentos que rigen la reducción de su plantilla, algo que está autorizado a hacer, pero no despidiendo a trabajadores a prueba que carecen de protecciones y que, en la mayoría de los casos, han sido despedidos por bajo rendimiento pese a que habían recibido buenas evaluaciones de su trabajo sólo unos meses antes.
“Es triste, muy triste, que nuestro Gobierno despida a un buen empleado y diga que se debe a su rendimiento, cuando sabe perfectamente que es mentira. Eso no debería haberse hecho en nuestro país”, ha dicho Alsup.
Se calcula que hay unos 200.000 trabajadores en periodo de prueba en todas las agencias federales. Entre ellos hay becarios, pero también empleados que acaban de ser promocionados. Unos 15.000 trabajan en California, en tareas que van desde la prevención de incendios a la atención a veteranos, según la demanda.
Los abogados del Gobierno sostienen que los despidos masivos fueron legales porque las agencias revisaron y determinaron por su cuenta si los empleados en periodo de prueba eran aptos para seguir trabajando. Al final se impuso la metafórica motosierra que, a imitación del presidente argentino, Javier Milei, enarbola Musk como símbolo de su objetivo de desmantelar, o al menos jibarizar en extremo, la estructura del Gobierno federal.
Los demandantes afirman que numerosas agencias informaron a los trabajadores de que la oficina de personal había ordenado los despidos con una plantilla de correo electrónico en la que constaba la alegación de bajo rendimiento.