Un centenar de policías federales belgas han registrado este jueves las oficinas de la sede del gigante tecnológico chino Huawei en Bruselas, así como los domicilios de varios de sus lobistas, algunos de los cuales permanecen detenidos, sospechosos de haber participado en un presunto caso de corrupción de actuales y antiguos eurodiputados. El caso apunta a un posible nuevo escándalo en la sede legislativa europea dos años después de la sacudida que supuso el caso Qatargate, una trama de presuntos sobornos de países como Qatar o Marruecos que implicó a varios legisladores europeos y que sigue en manos de la justicia belga.

En total se han producido 21 registros tanto en Bruselas, la capital belga, como en localidades de Flandes y Valonia, a lo que se suma una operación efectuada en Portugal, según los medios belgas Le Soir y Knack, que han adelantado la información. Aunque los objetivos de esta presunta nueva trama de corrupción serían algunos eurodiputados, tanto actuales como antiguos, por el momento, el Parlamento Europeo no ha recibido una petición para el registro de sus oficinas ni de los domicilios de los diputados, paso necesario dado que los legisladores disfrutan de inmunidad parlamentaria.

Los eurodiputados se encuentran actualmente en Estrasburgo, dado que este jueves culmina su sesión plenaria en la sede francesa de la Eurocámara. Durante el Qatargate, que estalló en diciembre de 2022, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, tuvo que personarse cuando los agentes pidieron registrar el domicilio de un eurodiputado en territorio belga.

Según Knack, que cita fuentes de la Fiscalía belga, durante los registros de este jueves “se han incautado varios documentos y objetos”. También han sido detenidas varias personas para ser interrogadas más a fondo, ha indicado un portavoz de la Fiscalía a estos medios. Los registros y detenciones se han producido tras una investigación que ha durado varios meses sobre los presuntos intentos de corrupción de lobistas de Huawei a eurodiputados para lograr favorecer la política comercial del gigante chino en la Unión Europea.