Estados Unidos restaurará “inmediatamente” la ayuda militar y de suministro de inteligencia a Ucrania y el Gobierno de Kiev aceptará negociar con Rusia un alto el fuego de 30 días siempre que Moscú también acceda, lo que llevaría a poder alargar esa tregua más tiempo. Estos son los primeros resultados conocidos de la reunión que han mantenido este martes, durante más de ocho horas, las delegaciones de alto nivel de Kiev y Washington citadas en la ciudad saudí de Yeda. La propuesta supone la primera señal de que pueda haber una pausa en la cruenta invasión desatada por Rusia en Ucrania hace más de tres años. Una pausa que Ucrania acepta forzada por las presiones del presidente Donald Trump y sus controvertidas decisiones desde que llegó a la Casa Blanca hace poco más de 50 días.
En una declaración conjunta emitida a la salida de las negociaciones, Washington y Kiev también se han comprometido a cerrar el acuerdo sobre la explotación conjunta de minerales que había quedado pendiente tras el encontronazo entre Trump y el líder ucranio, Volodímir Zelenski, en el Despacho Oval el pasado 28 de febrero.
“La pelota está ahora del lado ruso”, ha declarado el secretario de Estado, Marco Rubio, en una breve comparecencia ante la prensa junto al consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Mike Waltz, en Yeda. Estados Unidos presentará las conclusiones del encuentro a Moscú de manera inmediata para insistirle en que ahora Rusia debe aceptar también la tregua. “Espero que digan que sí, y si lo hacen, creo que lograremos grandes progresos. Si no, lamentablemente sabremos quién es el obstáculo para la paz en este caso”, ha advertido Rubio. El jefe de la diplomacia de EE UU ha concluido: “No hay solución militar a esta guerra”.
Las primeras palabras de la Casa Blanca tras el anuncio parecieron reforzar ese mensaje de Rubio. Trump está dispuesto a volver a invitar a Zelenski al Despacho Oval, según ha declarado a los periodistas en la Rosaleda de la residencia presidencial, en un acto en el que estaba acompañado de su mano derecha, el oligarca tecnológico Elon Musk. “Ucrania. Alto el fuego. Ucrania lo ha aceptado y esperamos que Rusia también lo acepte”, indicó el presidente pocos minutos después de que hubieran concluido las ocho horas de reunión. Preguntado sobre si Zelenski volvería a ser invitado a la Casa Blanca, el republicano respondió: “Claro, absolutamente”. También aseguró que confía en hablar por teléfono esta misma semana con su homólogo ruso: “Voy a hablar con Vladímir Putin […]. Hacen falta dos para bailar un tango”.
La reunión se produjo pocas horas después de que Kiev lanzara este martes su mayor ataque con drones sobre Rusia. Moscú, por su parte, ha bombardeado distintas localidades de la provincia de Donetsk.
El presidente ucranio se ha pronunciado sobre el resultado de la cita. “La parte estadounidense entiende nuestros argumentos, acepta nuestras propuestas. Quiero dar las gracias al presidente Trump por lo constructivo de la conversación de nuestros equipos”, ha publicado en sus redes sociales. Zelenski añade que Ucrania acepta la propuesta de alto el fuego y reconoce que la disposición de Washington a reanudar la ayuda en materia de defensa ha sido un “elemento importante” a la hora de tomar una decisión. Por último, ha señalado que ahora Washington debe “convencer” a Rusia para que también dé luz verde al alto el fuego.
En Moscú, a falta de pronunciamiento oficial, las señales iniciales son menos alentadoras. La portavoz de Exteriores, María Zajárova, ha declarado a la agencia Tass que “no descarta mantener contactos con los representantes de EE UU en los próximos días”. El diputado y general Víktor Soboliov ha declarado que el Kremlin no aceptará el acuerdo porque un alto el fuego temporal “es inaceptable, solo permitirá a Ucrania reagruparse y rearmarse”, informa Javier G. Cuesta.
El comunicado conjunto de Estados Unidos y Ucrania indica que Washington “levantará inmediatamente la pausa en el intercambio de inteligencia y reanudará la asistencia de seguridad a Ucrania”, suspendidas a raíz del tenso encuentro entre Trump y Zelenski en la Casa Blanca. Además, “Ucrania ha aceptado la propuesta estadounidense de un alto el fuego inmediato de 30 días y de tomar medidas para restablecer una paz duradera tras la invasión rusa”.
La declaración también se refiere a la firma del acuerdo sobre minerales mediante el cual Estados Unidos obtiene un beneficio de la explotación de estos recursos en suelo ucranio a cambio de ofrecer su protección. Tenía que haberse rubricado el 28 de febrero, algo que no ocurrió. Sobre este punto, Ucrania y Estados Unidos han acordado “concluir lo antes posible” este pacto, para “desarrollar los recursos minerales críticos de Ucrania con el fin de expandir la economía ucrania, compensar el coste de la ayuda estadounidense y garantizar la prosperidad y seguridad de Ucrania a largo plazo”, reza la declaración conjunta.
Señales de optimismo
La víspera del encuentro, Zelenski destacó la cuestión de la liberación de los prisioneros de guerra y el regreso de los niños secuestrados por Rusia en los territorios ocupados como elementos cruciales. “Podrían ser medidas clave para restablecer la confianza en los esfuerzos diplomáticos”, afirmó. Una parte importante de la conversación se destinó a las garantías de seguridad, un punto esencial para Kiev. El presidente ucranio no ha participado en las conversaciones bilaterales, pero sí se había reunido el lunes con el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, cuyo Gobierno ejerce de mediador entre Rusia y Ucrania.
En las conversaciones encabezadas por Rubio y su homólogo ucranio, Andrei Sibiha, los emisarios también han abordado “la importancia de esfuerzos humanitarios como parte del proceso de paz”, especialmente mientras el alto el fuego esté en marcha. Esas medidas de creación de confianza incluirían “el intercambio de prisioneros de guerra, la liberación de civiles detenidos y el regreso de los niños ucranios trasladados por la fuerza” a territorio ruso.
A falta de detalles precisos, de momento se desconoce si el alto el fuego se aplicaría, como quiere Kiev, por tres vías: a los ataques con drones y misiles de largo alcance, a las operaciones de combate en el mar Negro y a los ataques a infraestructuras energéticas. “Tenemos una propuesta de alto el fuego en el cielo y alto el fuego en el mar”, declaró el lunes un alto cargo a la agencia de noticias AFP, hablando bajo condición de anonimato, porque, afirmó, son opciones “fáciles de instaurar y de supervisar”.
Desde el encontronazo entre Zelenski y Trump en el Despacho Oval, los esfuerzos por parte de la Administración ucrania por destensar las relaciones con Estados Unidos han sido patentes. Zelenski y otros altos cargos del país se han disculpado de distintas maneras y han enviado mensajes conciliadores a Washington. Estos esfuerzos han derivado en la reunión de este martes, en la que Kiev planeaba proponer un alto el fuego parcial. Lo había mencionado someramente el mandatario ucranio el 4 de marzo, dos días después de que el presidente de Francia, Emmanuel Macron, planteara una propuesta de alto el fuego por aire y mar en una minicumbre celebrada en Londres.
Rusia no ha participado en estas negociaciones bilaterales, pero Moscú daba por hecho que Washington le transmitirá el contenido de estas, ha manifestado el portavoz de Putin. Además, uno de los miembros de la delegación estadounidense, el enviado especial de Trump, Steve Witkoff, viajará posteriormente a Moscú para reunirse con Putin, según ha adelantado la agencia Bloomberg. “El Kremlin informará a su debido tiempo”, ha respondido el portavoz del Kremlin al ser preguntado.
Estados Unidos, mientras, quiere avanzar rápido. Al tiempo que comunica a Moscú que espera su visto bueno a las negociaciones, también abordará la situación con Europa y con la OTAN. Según ha anunciado Waltz, el secretario general de la Alianza Atlántica visitará este jueves la Casa Blanca para reunirse con Trump y sus asesores sobre los siguientes pasos para impulsar el proceso de paz.