Fuera de su salario mensual y gratificaciones de julio y diciembre, cada trabajador del Congreso recibe bonificaciones y asignaciones extras durante el año. La suma de esos beneficios económicos, sin considerar el bono por escolaridad (que equivale a un sueldo completo, sea cual sea la escala remunerativa) es de S/80.460 por trabajador.
Si solo se consideran los 3.432 miembros del servicio o de la organización parlamentaria que hasta febrero de este año estaban bajo el régimen 728 (en el que se encuentra la mayoría del personal), el monto total que el Legislativo reparte cada año a sus trabajadores supera los S/276 millones. Hasta el mes pasado, la población parlamentaria, sin contar a pensionistas y congresistas, era de 3.577.

Uno por uno
Enero último fue un mes en el que el personal del Parlamento recibió dos grandes bonos. La “bonificación especial extraordinaria por cierre de pliego” es una. Este pago, de S/20.000, se estableció en la Convención Colectiva de Trabajo del período 2024-2025, firmada en noviembre del 2023 por el entonces presidente del Parlamento Alejandro Soto (Alianza para el Progreso) y representantes del Sindicato de Trabajadores del Congreso de la República (Sitracon), el gremio con más representación en el Legislativo.

Los bonos y asignaciones para los trabajadores del Congreso se especifican en el convenio colectivo. El último lo firmaron Alejandro Soto y el Sitracon.
El documento especifica que el bono para el 2024 y 2025 adiciona una UIT (S/5.350) al monto que los trabajadores percibían antes. El incremento es producto de los beneficios que gremios como el Sitracon ganan en sus negociaciones con la Mesa Directiva del Parlamento, que quedan sellados en los convenios que se firman cada dos años.

El bono extraordinario por «cierre de pliego» alcanza los S/20.000 y se entrega en enero.
En enero también se da el bono por escolaridad. Este no se limita a los trabajadores que son padres de menores en edad escolar; también lo reciben quienes no tienen hijos. El pago equivale a un salario completo: si un trabajador gana S/21.000, recibe una cantidad similar.

A diferencia del Parlamento, otras entidades del Estado se rigen por los decretos supremos que el Ejecutivo publica cada año para establecer el monto por escolaridad. El de este año lo fijó en S/400 como máximo. El Congreso no cumple ese límite porque está bajo el régimen de la actividad privada.
En el último convenio colectivo también se decidió aumentar S/200 a la bonificación extraordinaria mensual, actualmente de S/2.530. Por 12 meses, la suma da S/30.360. El convenio señala que “este beneficio no tiene carácter remunerativo”.
La actualización del bono mensual es parte de las demandas económicas del Sitracon. Otra es el incremento del aguinaldo navideño. Este beneficio, de S/1.700, lo recibe el personal activo del Legislativo a través de una tarjeta de consumo.
En marzo, el personal accede al beneficio de vestimenta anual, de S/2.000. El dinero se deposita en sus cuentas bancarias y no tiene carácter remunerativo.

El bono por vestimenta asciende a S/2.000 y se entrega una vez al año, en marzo.
Asimismo, los trabajadores reciben S/2.200 al mes por alimentación. En este caso, el cálculo es de S/100 por 22 días del mes.
Además de los beneficios mencionados, que agrupados superan los S/80.000 al año, el personal del Legislativo obtuvo un aumento del 15% de su escala remunerativa en el convenio firmado por Soto. Los trabajadores también reciben el equivalente a una jornada laboral por el día del trabajador parlamentario.

El Congreso también asigna una bonificación económica por el día del servidor parlamentario.
- Congreso da bono por escolaridad incluso a quienes no tienen hijos
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La versión del Sitracon
El secretario general del Sitracon, Tulio Vizcarra, confirmó a este Diario que todos los trabajadores del Congreso del régimen 728 perciben los beneficios que suman más de S/80.000. Dijo que estos no se consiguieron “de la noche a la mañana”, sino a través de las negociaciones colectivas con las diversas mesas directivas. “Ese monto [de más de S/80.000] para mí está bien justificado porque no nos pagan horas extras [y] porque el trabajador del Congreso tiene que capacitarse constantemente. De lo contrario, quedaría postergado”.
“Los datos estadísticos de los años 2023-2024 muestran que no se han pagado 1′500.000 [de] horas extras. Si nos pagan las horas extras, que nos quiten todo lo demás”, refirió.
Asimismo, sostuvo que todos los bonos “no son pensionables, están sujetos a los descuentos del 15% de quinta categoría” y que “no entran a la CTS”.

Alejandro Soto con miembros del Sitracon en julio del 2024, cuando lo saludaron por proteger los derechos laborales. (Foto: Congreso)
Opiniones legislativas
Algunos congresistas cuestionaron las negociaciones para lograr los beneficios mencionados.
Para Carlos Anderson (no agrupado), es una razón por la que el presupuesto se ha incrementado en los últimos años. “Lo que no se ejecuta del saldo presupuestal, luego se usa para repartir en bonos”. Advirtió que esta práctica se ha generalizado en todo el Estado y se ha creado un “incentivo perverso”.
Además, recalcó que la falta de supervisión posibilita que los recursos se gestionen sin una rendición de cuentas transparente. “La lucha por la Mesa Directiva es para controlar el presupuesto. Es la única razón, […] sobre todo si con eso puedes contratar a quien quieras sin ningún tipo de control”.
“[En el Legislativo] lo que no se ejecuta del saldo presupuestal, luego se usa para repartir en bonos”.
Carlos Anderson Congresista no agrupado
Patricia Chirinos (Renovación Popular) señaló que algunos acuerdos entre los sindicatos y las mesas directivas se explican por la necesidad de los partidos de mantener el apoyo a sus bases en el Congreso. “Las bancadas tienen [laborando aquí] a gente de sus partidos que han hecho campañas con ellos. Entonces, prácticamente eso [los beneficios] es como su reciprocidad por haber hecho campaña política […]. O les pueden mochar, que es el caso de algunos”.
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Auditoría
Para el abogado laboralista Julio Palomino, “no ha sido acertado” que se hayan fijado estos montos como beneficios económicos. Consideró que se debería “auditar y designar a personas que realmente luchen por los intereses del empleador”, más allá de ser “privilegiados”.
“Solamente ceder en una negociación colectiva, ¿a quién perjudica? Al presupuesto del Estado y a todos los peruanos porque pagamos para que les paguen a los congresistas”, expresó.
Acotó que se está afectando el “principio de equipo”, y explicó que en una auditoría se tendría que revisar el contenido de los pliegos de reclamos que se han dado, las exigencias del sindicato y los límites en el uso del presupuesto del Legislativo. “Si este impacto económico se ha previsto de esta forma, podría existir un abuso en cuanto a lo que se está otorgando en los pliegos de reclamos por parte del sindicato con el Congreso”.
La semana pasada, el presidente del Congreso, Eduardo Salhuana (APP), dijo a El Comercio que revisará el bono por escolaridad. Sobre lo establecido en el convenio colectivo, indicó que la Mesa Directiva
Presupuestos
Para este año, el presupuesto inicial del Congreso destinado al “pago de sueldos y beneficios al personal activo” supera los S/923 millones.
El Legislativo ha modificado el presupuesto que tenía designado para pagar el bono por escolaridad, según el portal del Ministerio de Economía y Finanzas. El monto desembolsado asciende a S/29’067.263.