Durante su gira Las Mujeres Ya No Lloran World Tour, Shakira sorprendió a sus fanáticos en Argentina al compartir un emotivo momento con la familia de su expareja, Antonio de la Rúa. En el evento, la cantante presentó a su hijo mayor, Milan Piqué, a la hija de su exnovio, Zulu de la Rúa, y a otros familiares cercanos. 

El gesto de la barranquillera no pasó desapercibido, pues demuestra la relación amistosa que aún mantiene con la familia del abogado argentino, con quien tuvo una relación de 11 años. Zulu, de 12 años, es hija de Antonio y la DJ colombiana Daniela Ramos, y recientemente se volvió protagonista en la vida pública tras aparecer junto a Shakira en el escenario en Buenos Aires. 

Además de Zulu, en el evento también estuvieron presentes Sofía y Azul, hijas de Agustina de la Rúa, hermana de Antonio, quienes tuvieron la oportunidad de compartir con la artista y su hijo en el meet and greet. La familia del exnovio de Shakira publicó imágenes del encuentro en redes sociales, lo que avivó el interés sobre la conexión que aún existe entre la cantante y los De la Rúa. 

Este gesto ha generado diversas reacciones entre los seguidores de la artista, quienes recuerdan la mediática relación que mantuvo con Antonio de la Rúa entre el 2000 y 2011. 

Hija de Antonio de la Rúa estuvo en show de Shakira en Argentina

La estrella barranquillera hizo su entrada al escenario el sábado 8 de marzo acompañada de Zulu de la Rúa, la hija de 12 años de su expareja Antonio de la Rúa, desatando sorpresa y emoción entre sus seguidores. 

Otro momento destacado del concierto fue la presencia de Sofía y Azul, hijas de Agustina de la Rúa, hermana de Antonio. Agustina compartió en sus redes sociales imágenes del meet and greet con la cantante, donde se veía a sus hijas disfrutando de la experiencia junto a Shakira. 

¿Cómo fue la relación de Shakira y Antonio de la Rúa?

La relación entre Shakira y Antonio de la Rúa fue una de las más mediáticas de principios de los 2000. Estuvieron juntos durante 11 años, desde el 2000 hasta el 2011, y aunque nunca se casaron, se consideraban prácticamente una pareja estable y consolidada. 

En ese momento, ella ya era una estrella en América Latina, pero aún no había alcanzado el éxito global. Antonio, abogado de profesión, se convirtió en una figura clave en la vida de la cantante, no solo como pareja, sino como su asesor y parte de su equipo de negocios.