miércoles, 12 marzo, 2025
miércoles, 12 marzo, 2025

Partidos de hoy, miércoles 12 de marzo: hora y cómo puedo ver fútbol en vivo

Delegación de la SIP Sociedad Interamericana de Pnresa que visita el Perú se reúne con autoridades presidenta del Poder Judicial Janet Tello pero Dina Boluarte sigue sin confirmar encuentro | POLITICA

La crisis de seguridad de Pakistán se profundiza como el tren de secuestro de militantes, tome rehenes

Google se lanza a la carrera por los robots con la mirada puesta en los humanoides | Tecnología

Elon Musk y Jeff Bezos ya tienen competencia: ex CEO de Google entra en la carrera espacial

El horóscopo de hoy, viernes 7 de febrero de 2025: predicciones diarias para todos los signos del zodiaco

Bruce Willis: su hija Tallulah comparte emotiva foto familiar con el actor, Demi Moore y Emma Heming

Hernán Barcos: “Tiene un mérito grande el llegar a la fase de grupos y más por ser un equipo peruano que se desmerece muchas veces”

Canciller asegura que Perú y Colombia están “a punto de normalizar relaciones” pese a respaldo de Gustavo Petro a Pedro Castillo | POLITICA

Policías y guardias civiles protestan frente al Congreso contra el pacto migratorio con Junts: “Acabemos con esta locura” | España


Imagina a un niño que se mueve sin parar, interrumpe conversaciones sin darse cuenta, pierde la concentración con facilidad y lucha por mantenerse quieto en el aula. Para muchos padres y profesores, esto puede parecer simplemente una cuestión de “energía inagotable”, pero cuando estas conductas afectan el aprendizaje, las relaciones sociales y la vida cotidiana, pueden ser señales de un Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH).

Según explicó María Alexandra Becker, especialista en psicología infanto-juvenil a Hogar y Familia, este es un trastorno neuropsiquiátrico crónico originado por un desequilibrio bioquímico cerebral que dificulta la organización, la gestión de impulsos y la atención sostenida.

“En los niños, se manifiesta a través de dificultades para enfocarse en las tareas, un exceso de energía que los lleva a moverse constantemente y una tendencia a actuar sin pensar en las consecuencias. Estas características pueden generar desafíos tanto en el colegio—con problemas para completar actividades o seguir instrucciones—como en su vida social, afectando la relación con sus compañeros y su autoestima”, agregó Alberto Alegre Bravo, psicólogo y coordinador académico de la carrera de psicología de Continental Florida University.

A menudo, estos pequeños se enfrentan a etiquetas injustas de “desordenados”, “rebeldes” o “difíciles”, cuando en realidad lo que necesitan no es más control, sino estrategias efectivas para canalizar su energía, fomentar la confianza en sí mismos y desarrollar su potencial. Aquí es donde las actividades extracurriculares juegan un papel clave como grandes aliadas para estos niños.

¿Por qué las actividades extracurriculares son beneficiosas para los niños con TDAH?

Las actividades extracurriculares pueden ser altamente beneficiosas para los niños con TDAH, ya que contribuyen al desarrollo de una serie de habilidades clave. De acuerdo con el psicólogo, estos espacios mejoran la concentración al ofrecer un entorno estructurado con reglas y objetivos claros. La práctica repetitiva y el refuerzo positivo les ayudan a desarrollar una mayor capacidad de enfoque y autorregulación. Además, las actividades creativas y lúdicas son especialmente efectivas para mantener su interés y evitar el aburrimiento, un factor que suele interferir con su desempeño académico.

Banner Event Special

Participar en actividades con horarios y rutinas establecidas enseña a los niños con TDAH a planificar, priorizar tareas y mejorar su capacidad de organización.

Participar en actividades con horarios y rutinas establecidas enseña a los niños con TDAH a planificar, priorizar tareas y mejorar su capacidad de organización.

“Otro beneficio clave es la mejora en la organización y la gestión del tiempo. Participar en actividades con horarios definidos y rutinas establecidas enseña a los niños a planificar y priorizar tareas, habilidades que pueden trasladar a su vida escolar y cotidiana. De esta manera, fomentan un compromiso progresivo que los ayuda a desarrollar hábitos que favorecen su autonomía”.

En términos de bienestar emocional, estas actividades fortalecen la autoestima y la confianza en sí mismos. El reconocimiento de sus logros en un ambiente de apoyo refuerza su autopercepción positiva y les brinda oportunidades para descubrir sus talentos y desarrollar un sentido de identidad. Además, como añadió la especialista en psicología infanto-juvenil, estas experiencias fomentan la resiliencia, ya que aprenden a enfrentar y superar desafíos de manera constructiva.

Asimismo, estas actividades pueden ser una herramienta valiosa para la regulación de la energía y el control de la impulsividad. Alegre destacó que las actividades físicas, como los deportes, permiten canalizar la hiperactividad, mientras que aquellas con reglas estructuradas enseñan a los niños a seguir normas, esperar turnos y controlar sus impulsos. En esta misma línea, Tatiana Mogollón, psicóloga y docente, reforzó esta idea al señalar que la repetición de rutinas y el enfoque en objetivos específicos favorecen el desarrollo del autocontrol y la paciencia.

La interacción social también se ve beneficiada. Tanto Alegre como Mogollón coincidieron en que estas actividades enseñan a los niños a colaborar en equipo, respetar normas y desarrollar empatía, habilidades fundamentales para su integración en distintos entornos. Por su parte, María Alexandra Becker resaltó que este tipo de experiencias les permite practicar estas habilidades en un ambiente menos exigente que el escolar, lo que facilita su transferencia a otros contextos.

¿Qué características debe tener una actividad extracurricular?

Para ser efectiva, una actividad extracurricular debe combinar estructura y flexibilidad. Igualmente, debe contar con reglas claras y consistentes, pero también adaptarse a las necesidades del niño. Como recalcó la psicóloga Mogollón, es importante que sea variada, interactiva y que permita el movimiento físico para evitar el aburrimiento. Además, debe fomentar la autonomía, el desarrollo de habilidades sociales, físicas o creativas, y ofrecer un ambiente inclusivo con refuerzos positivos y retroalimentación constante.

“Las actividades estructuradas, como los deportes o las artes marciales, brindan rutinas y reglas que ayudan a reducir la ansiedad, mejorar la atención y desarrollar habilidades organizativas y de autocontrol. Sin embargo, su rigidez puede generar frustración y limitar la creatividad. Por otro lado, las actividades más libres, como el arte o la música, favorecen la expresión personal y reducen el estrés, aunque pueden dificultar la concentración sin una estructura adecuada. Por ello, lo ideal es encontrar un equilibrio entre organización y creatividad.”, aseguró Becker.

El reconocimiento de sus logros en un ambiente de apoyo fortalece la confianza y la autoestima de los niños con TDAH.

El reconocimiento de sus logros en un ambiente de apoyo fortalece la confianza y la autoestima de los niños con TDAH.

¿Cuáles son los principales desafíos que enfrentan los niños con TDAH en las actividades extracurriculares?

De acuerdo con el experto de Continental Florida University, los niños con TDAH pueden enfrentar dificultades para mantener la concentración durante períodos prolongados, seguir instrucciones y respetar normas establecidas. También pueden experimentar frustración si no logran sus objetivos rápidamente y mostrar impulsividad, lo que puede generar conflictos con otros niños o dificultar el trabajo en equipo. Además, ciertos entornos pueden resultar sobreestimulantes y provocar ansiedad o desinterés.

“Para favorecer su participación, es clave establecer expectativas claras, reforzar sus logros con comentarios positivos y ofrecer apoyo constante. Adaptar las reglas de manera flexible, permitir pausas cuando sea necesario y enseñar estrategias de autorregulación pueden facilitar su integración”, sostuvo Mogollón.

¿Cómo pueden los padres identificar qué tipo de actividad es la más adecuada para su hijo con TDAH?

Para identificar la actividad más adecuada para un niño con TDAH, es fundamental observar sus intereses, nivel de energía y capacidad de concentración. Probar diferentes opciones y evaluar la estructura que cada una ofrece puede ayudar a encontrar la más adecuada. Además, consultar con educadores o terapeutas permite tomar decisiones informadas.

En cuanto a la cantidad de actividades, es importante evaluar si el niño se beneficia de la variedad o si es mejor que se enfoque en una sola. “Esto depende de su nivel de tolerancia a la frustración y su capacidad de organización. Algunos disfrutan de la diversidad para evitar el aburrimiento, mientras que otros pueden sentirse abrumados si participan en demasiadas actividades. Por ello, es necesario observar cómo maneja su energía y concentración: si disfruta la diversidad sin agotarse o, por el contrario, pierde el enfoque o se muestra fatigado, es preferible limitar la cantidad”, indicó Tatiana Mogollón.

Las actividades extracurriculares, especialmente las deportivas y en equipo, enseñan a los niños a respetar normas, colaborar y controlar sus impulsos.

Las actividades extracurriculares, especialmente las deportivas y en equipo, enseñan a los niños a respetar normas, colaborar y controlar sus impulsos.

Asimismo, para evitar la sobrecarga, es fundamental equilibrar el tiempo libre con las responsabilidades académicas y sociales, prestando atención a posibles signos de agotamiento o estrés. Priorizar la calidad sobre la cantidad y establecer un horario que incluya descanso y juego libre es clave. Además, el psicólogo enfatizó la importancia de mantener una comunicación abierta con el niño para conocer su nivel de disfrute y bienestar.

Identificar cuándo una actividad no es adecuada también es esencial para hacer ajustes oportunos. Según Becker, si el niño muestra desinterés persistente, ansiedad, cambios en el comportamiento, resistencia a participar, dificultades para seguir las reglas o problemas para involucrarse en la actividad, es recomendable explorar otras opciones.

“Sin duda, el apoyo de los padres juega un papel fundamental en la motivación del niño. Es importante que le brinden aliento sin generar presión, destacando el esfuerzo en lugar de los resultados, evitando comparaciones y permitiéndole tomar decisiones sobre sus actividades. De igual manera, establecer expectativas realistas y fomentar el diálogo contribuye a que el niño se sienta motivado sin sentirse sobrecargado”.

¿Cuáles son las actividades extracurriculares más recomendadas para niños con TDAH?

Los especialistas sugirieron las siguientes opciones:

  1. Deportes (como natación, atletismo, fútbol o artes marciales): Ayudan a mejorar la disciplina, la coordinación y el autocontrol, además de promover el trabajo en equipo.
  2. Actividades artísticas (como música, teatro, danza o pintura): Fomentan la creatividad, la expresión emocional y la paciencia, además de reforzar la autoestima.
  3. Juegos de estrategia y actividades cognitivas (como ajedrez o clubes de robótica): Estimulan el pensamiento lógico, la planificación y la resolución de problemas.
  4. Actividades al aire libre (como senderismo o jardinería): Favorecen la relajación, reducen la ansiedad y mejoran la capacidad de atención.
  5. Yoga y meditación: Ayudan a desarrollar el autocontrol, reducir el estrés y mejorar la concentración.

“Para asegurar que la experiencia de las actividades extracurriculares sea positiva y beneficiosa, los padres deben priorizar el disfrute y el bienestar del niño sobre el rendimiento. Elegir actividades alineadas con sus intereses y fortalezas aumenta la probabilidad de que se mantengan comprometidos”, concluyó Tatiana Mogollón.



Source link