La Comic-Con de Los Ángeles reunió a grandes artistas, entre ellos, a los que integraron la película de Los locos Addams, cinta que se estrenó en 1991. Después de 30 años, los protagonistas tuvieron un reencuentro.
Christina Ricci (Merlina), Anjelica Huston (Morticia), Christopher Lloyd (Tío Lucas), Carel Struycken (Largo) y Jimmy Workman (Pericles) se reunieron para recordar viejos tiempos. Sin embargo, los grandes ausentes fueron Raúl Juliá (Homero) y Judith Malina (Abuela Addams), quienes fallecieron en 1994 y 2015, respectivamente.
Los recordados actores posaron para las cámaras y contaron detalles sobre Los locos Addams. Además, se tomaron fotos con los fans, como es tradición en la Comic-Con.
Los locos Addams es una película muy popular de 1991, que dirigió Barry Sonnenfeld, basada en la serie de los años 60, que a su vez nació inspirada en la tira cómica de 1937. El filme cuenta que, después de años de haberse perdido, el tío Lucas regresa, provocando una gran alegría en la familia, sin sospechar que una malvada mujer se aprovechará de la confusión de la llegada para robar todo lo que la familia posee, incluyendo la casa.
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Raúl Juliá, el recordado Homero Addams
Raúl Juliá, el carismático actor puertorriqueño, dejó una marca imborrable en la historia del cine con su interpretación de Homero Addams en las películas Los Locos Addams (1991) y Los Locos Addams 2 (1993). Con su elegancia natural, exuberante energía y un sentido del humor oscuro pero encantador, Juliá personificó a la perfección al excéntrico y apasionado patriarca de la peculiar familia Addams.
Su interpretación de Homero, con una mezcla de sofisticación y locura, le otorgó un lugar especial en la cultura pop y en el corazón de los fans de todo el mundo. El actor trajo un enfoque único al personaje, resaltando no solo el humor oscuro que siempre ha sido característico de los Addams, también la profunda devoción y amor que siente por su esposa, Morticia.
Su química en pantalla con Anjelica Huston, quien interpretaba a Morticia, fue uno de los aspectos más memorables de la película, creando una relación que era al mismo tiempo extravagante, amorosa y completamente singular. Raúl Juliá logró hacer de Homero Addams un personaje entrañable, alejándolo de cualquier estereotipo y dándole una vida vibrante y cautivadora.
A pesar de ser más conocido por este papel icónico, su carrera abarcó mucho más. Fue un actor versátil que destacó tanto en el teatro como en el cine, participando en diversas producciones aclamadas por la crítica. Sin embargo, su rol como Homero sigue siendo uno de los más queridos por el público, y su interpretación ha quedado inmortalizada como uno de los mejores retratos de este personaje. Tristemente, falleció en 1994, poco después del lanzamiento de la segunda película, dejando un legado artístico que sigue siendo recordado y admirado hoy en día.