Científicos españoles han descubierto un exoplaneta en la estrella más cercana al Sol, Barnard. Este nuevo mundo, denominado “Barnard b”, tiene características sorprendentes, aunque no sería habitable para la vida como la conocemos. El hallazgo fue posible gracias a cinco años de observaciones con el Very Large Telescope del Observatorio Europeo Austral en Chile.
Barnard, una enana roja, es la estrella más cercana al Sistema Solar que se mueve independientemente de cualquier sistema estelar. Aunque estudios previos habían indicado señales de la posible existencia de planetas orbitando a su alrededor, este es el primer descubrimiento confirmado de un exoplaneta en su entorno.
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El equipo de científicos centró su búsqueda en exoplanetas dentro de la “zona habitable” de la estrella, donde la temperatura permitiría la existencia de agua líquida. Sin embargo, debido a que la estrella Barnard es menos potente que el Sol, la vida en este exoplaneta no sería posible. En 2018 se detectaron los primeros indicios de una señal planetaria, lo que llevó a un estudio más detallado.
Los datos obtenidos muestran que el exoplaneta completa una órbita alrededor de Barnard en solo 3,15 días terrestres, sugiriendo una altísima velocidad de rotación. Además, el movimiento observado indica que Barnard b tiene una masa mínima de 0,37 veces la de la Tierra y una temperatura superficial cercana a los 125 °C.
Según Jonay González Hernández, investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias y autor principal del estudio, Barnard b es “uno de los exoplanetas de menor masa conocidos”. Su descubrimiento aporta información valiosa sobre la formación de sistemas planetarios alrededor de enanas rojas, así como las posibles condiciones de habitabilidad en estos entornos.
El estudio también abre la posibilidad de que existan más exoplanetas de baja masa en las proximidades de nuestro sistema solar. “Este descubrimiento, junto con otros como Proxima b y d, demuestra que nuestro vecindario cósmico está lleno de planetas de baja masa”, señala Alejandro Suárez Mascareño, coautor de la investigación.