A la espera de la represalia al ataque iraní de la víspera con 180 misiles ―“cometió un grave error y pagará por ello”, advirtió su primer ministro, Benjamín Netanyahu―, el ejército israelí ha anunciado este miércoles el envío de más tropas a Líbano, lo que sugiere una ampliación de la escala de su incursión terrestre. A la 98 división (el cuerpo de élite del Ejército de Tierra que combatió durante meses en Gaza), se suma ahora una división de infantería, una brigada de blindados y soldados de Golani, otra famosa brigada. La aviación israelí ha vuelto a bombardear el suburbio chií de Beirut, donde se podían oír los bombardeos durante la madrugada, y ordenado la evacuación de más localidades del sur de Líbano.
El balance provisional hecho por el Ministerio de Salud libanés cifra en 55 los muertos y 156 los heridos a consecuencia de la ofensiva aérea israelí de las últimas 24 horas en ciudades y pueblos del sur del país.
Mientras, el partido-milicia chií mantiene la presión con el lanzamiento cotidiano de misiles hacia Israel, según ha reconocido el grupo este miércoles a través de un comunicado en el que señalaba como objetivo la ciudad portuaria de Haifa, a una treintena de kilómetros al sur de Líbano. En torno a un centenar de proyectiles y drones han sido disparados mientras sonaban las alarmas ante posibles impactos en algunas localidades del noroeste israelí en el entorno de la frontera.
Fuentes militares israelíes han confirmado el lanzamiento de una decena de cohetes hacia la zona de Haifa. Algunos han sido interceptados y otros han impactado sin causar víctimas. Todo, mientras los ciudadanos se recuperan del ataque perpetrado por Irán el martes, que activó las sirenas por todo el país. Este miércoles, el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Jamenei, ha responsabilizado a la presencia de Estados Unidos y de “algunos países europeos” en Oriente Próximo de los problemas en la región. “Lo que causa conflictos, guerras, preocupaciones y hostilidades, deriva de la presencia de la misma gente que dice abogar por la paz y la tranquilidad en la región. Es decir, Estados Unidos y algunos países europeos”, ha afirmado.
Evacuaciones
El ejército israelí, que ha emitido en las últimas horas nuevas órdenes de evacuación para alrededor de 25 aldeas en el sur de Líbano, señala que seguirá haciendo las incursiones “limitadas y localizadas” ―sin entrar en Beirut ni en las ciudades del sur― que anunció el lunes y cuyo alcance real y número de enfrentamientos que han originado se desconoce. En la capital, atacó “instalaciones de producción de armas e infraestructura terrorista”, señaló. No se ha informado aún de víctimas. En la víspera, opacadas por el ataque iraní, fueron 82, según el Ministerio de Sanidad del país.
Este miércoles y por primera vez, la milicia Hezbolá ha dado cuenta de fuego cruzado dentro de Líbano con las tropas israelíes, a las que asegura haber rechazado. “Una fuerza de infantería del enemigo israelí intentó infiltrarse en la aldea de Odeiseh, la confrontaron, infligieron pérdidas y obligaron a retroceder”, afirmó en un comunicado. Un portavoz del grupo armado, Mohammad Afif, ha manifestado que cuentan con suficientes combatientes, armas y munición y que solo se encuentran en la “primera ronda” de enfrentamientos contra el ejército israelí
Otro aliado de Irán, los rebeldes hutíes de Yemen, aseguran haberse sumado este miércoles a los ataques contra Israel, con tres cohetes Quds 5 contra puestos militares, según su portavoz militar, Yahia Saree. El ejército israelí no lo ha confirmado, como sí ha hecho en anteriores ocasiones: los hutíes han lanzado puntualmente misiles y drones contra las ciudades de Eilat y Tel Aviv; Israel, en represalia, ha bombardeado dos veces una importante ciudad yemení portuaria, Hodeida. “No dudaremos en ampliar nuestras operaciones militares contra el enemigo israelí y contra quienes le apoyan hasta que termine la agresión contra Gaza y Líbano”, ha señalado Saree.
Mientras crecen las hostilidades en el sur de Líbano, el ejército israelí mantiene su ofensiva contra la milicia palestina Hamás. En Ciudad de Gaza, al menos 22 personas han muerto este miércoles, según datos médicos. Un ataque israelí contra una escuela que alberga a familias desplazadas en esta localidad ha acabado con la vida de 17 personas. Otro bombardeo contra la Sociedad de Huérfanos Al Amal, que también alberga a desplazados, ha matado al menos a otras cinco personas, según estas mismas fuentes.