La ONU invoca la resolución 1701 y pide a la comunidad internacional que secunde un plan de ayuda para Líbano de 385 millones
El secretario general de la ONU, António Guterres, ha reaccionado a la invasión israelí de Líbano mostrando su “extrema preocupación” ante la escalada del conflicto. Mediante un comunicado difundido por su portavoz, Stéphane Dujarric, Guterres “hace un llamamiento para un alto el fuego inmediato. Debe evitarse a toda costa una guerra total en el Líbano y deben respetarse la soberanía y la integridad territorial del Líbano”.
La declaración informa de los contactos de Guterres con el primer ministro libanés, Najib Mikati. El secretario general de la ONU, dice el texto, “dijo al primer ministro que todo el sistema de Naciones Unidas en el Líbano está movilizado para ayudar a todos los necesitados del país”. El máximo líder de la organización “hace un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye urgentemente el llamamiento humanitario de 426 millones de euros [385 millones de euros al cambio actual] lanzado hoy en Beirut”. El comunicado concluye asegurando que Guterres proseguirá sus contactos diplomáticos, y sus representantes sobre el terreno, “sus esfuerzos para desescalar la situación”.
En un comunicado simultáneo, la coordinadora especial de Naciones Unidas para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, ha constatado que los peores temores se han hecho realidad. “Lo que temíamos se ha materializado. Con ataques en todo el Líbano, incluido el corazón de Beirut, e incursiones a través de la Línea Azul [zona de demarcación en la frontera con Israel], la violencia está alcanzando cotas peligrosas. Cada cohete y misil disparado, cada bomba lanzada y cada incursión terrestre realizada alejan aún más a las partes de la visión establecida en la resolución 1701 [de 2006, la última vez que Israel bombardeó Líbano] del Consejo de Seguridad y de las condiciones necesarias para el regreso seguro de los civiles a ambos lados de la Línea Azul”.