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Mundial de balonmano
Los Hispanos tratarán de vengar la derrota en la final del último Europeo y conquistar su quinto metal mundialista
No es el desenlace del Mundial soñado por los Hispanos, pero el duelo por el bronce ante la anfitriona Suecia, que es mucho más que una simple final de consolación, entraña varios desafíos para la selección española masculina de balonmano. En primer lugar está el valor de una medalla mundialista, que sería la quinta tras los inolvidables oros de Túnez 2005 y España 2013 y los bronces de Suecia 2011 -precisamente ante un combinado sueco que ejercía de anfitrión- y Egipto 2021. En segundo plano, una venganza particular para un equipo que vio como el conjunto escandinavo le impedía encadenar tres títulos europeos consecutivos hace un año en Budapest.
Y es que los duelos ante el conjunto sueco son una parte importante de la historia del balonmano español. Desde aquellos tiempos de la mágica selección sueca de los noventa, cuando los Magnus Wislander, Tomas Svensson, Staffan Olsson o Magnus Andersson, en los que habitualmente salía cruz, hasta los tiempos más recientes, en los que las tornas habían cambiado en favor hispano hasta la explosión definitiva de esta nueva generación nórdica que es vigente campeona de Europa y todavía subcampeona mundial.
Como siempre, el partido por el bronce no es solo un duelo sobre el parqué, sino también una batalla contra la frustración de haberse quedado a las puertas de la final apenas 48 horas antes. En un envite de lo más igualado, el aspecto psicológico jugará un papel crucial y en este sentido los Hispanos suelen ser garantía. Haberse aferrado a la semifinal contra Dinamarca hasta los últimos minutos cuando todo pintaba en contra es un ejemplo del carácter ganador de un equipo al que también le acompañará la ausencia del que es sin duda el mejor jugador sueco.
El central del Flensburg alemán Jim Gottfridsson se rompió un dedo en el enfrentamiento de cuartos de final contra Egipto y su ausencia ya fue capital en la semifinal entre Suecia y Francia. Es el líder del combinado dirigido por Glenn Solberg, por lo que otros referentes como el lateral izquierdo del Barça Jonathan Carlsbogard, el director de juego Felix Claar, el explosivo guardameta del PSG Andreas Palicka o los extremos Hampus Wanne, también azulgrana, y Niclas Ekberg, del Kiel, deberán dar un paso adelante para paliar semejante baja y despedir su Mundial hincando el diente al metal.
Defensa y portería
Mientras, en el combinado español las sensaciones en portería y defensa son buenas a pesar de la derrota ante Dinamarca. Las catorce paradas de Gonzalo Pérez de Vargas, muy ayudado por la labor defensiva de Gedeón Guardiola, Iñaki Peciña o Miguel Sánchez-Migallón, permite el optimismo siempre y cuando los Hispanos afinen en el lanzamiento exterior y en la dirección de juego, pues la escasez realizadora. En la semifinal, las pérdidas de balón y la falta de ideas en la elaboración de las jugadas lastraron las posibilidades de España, que cuenta también con un excelente balance favorable de 9-1 en sus últimos diez envites frente a Suecia.
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Fuente: El Comercio